
Las Tunas.- Aunque en menor medida que el resto de las provincias orientales, el fondo habitacional en este territorio y la producción de alimentos también sufrieron afectaciones por el huracán Melissa. Mientras, las autoridades locales canalizan el impresionante movimiento de donativos que llegan desde dentro y fuera del país, en ayuda de los damnificados por las inundaciones que el meteoro causó en la vecina provincia de Granma.
PREVENCIÓN Y RECUPERACIÓN EN SECTOR AGROALIMENTARIO
Aida Rodríguez Núñez, jefa del subgrupo de Alimentos del Consejo de Defensa Provincial, explicó que las afectaciones en la agricultura no fueron significativas, gracias a las acciones preventivas. "Se fue tratando de hacer varias atenciones culturales a los propios cultivos que permitieron mitigar estas afectaciones, como el desagüe de las áreas más bajas", detalló.
Los municipios más impactados, comentó, fueron los de Jesús Menéndez y Puerto Padre. En el polo productivo del primero, de más de dos mil hectáreas (ha), se vieron afectadas más de 800 ha de plátano. Sin embargo, las áreas en producción fueron cosechadas de manera total antes del huracán. "Las que tenían los cultivos más pequeños no sufrieron estas afectaciones", aseguró. Entre los más dañados también está la yuca, que tuvo que ser recogida intensivamente antes de lo previsto, y 120 ha de frijol en "Jesús Menéndez", consideradas "imposibles de utilizar" después de quedar bajo agua. Por el contrario, el maíz, que inicialmente parecía muy afectado, "ya con el paso de los días y el sol, se va recuperando", dijo.
La estrategia de recuperación inmediata se centra en la siembra de ciclos cortos y hortalizas. "Hay más de dos mil ha de maíz que tenemos previstas para la recuperación", afirmó. Además, se resguardaron con éxito más de 15 mil cabezas de ganado hacia zonas altas, sin reportarse pérdidas.
La producción cosechada, expresó, se ha destinado prioritariamente a los evacuados, a centros de Salud y Educación, y a la venta a la población. "Hoy se está encontrando la yuca hasta a 15.00 pesos", ejemplificó la directiva para demostrar el efecto que el incremento de la oferta tuvo en sus precios. Destacó, asimismo, el papel de los centros de elaboración de alimentos que no han cesado su labor.
Respecto a los granmenses acogidos en centros de evacuación tuneros, Rodríguez Núñez ponderó que "toda la comida de estos centros está asegurada". Se recibió, indicó, una asignación del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y un donativo de pollo. "Hemos estado al tanto desde lo que van a desayunar hasta la merienda a la hora de dormir", sostuvo, y destacó la solidaridad de campesinos y la población.
VIVIENDA ESTIMA DAÑOS Y GESTIONA RECURSOS
Héctor Rodríguez Espinosa, director de Vivienda en la provincia, presentó un balance preliminar de los efectos de Melissa en este ámbito, y aclaró que aún falta por computar lo ocurrido en ocho comunidades en el municipio de Jesús Menéndez, en las que todavía los expertos no han hecho las evaluaciones. Hasta el momento, se reportan 101 viviendas afectadas en el municipio de Puerto Padre y 155 en "Jesús Menéndez". En total, en seis demarcaciones municipales se contabilizan 10 derrumbes totales, 49 derrumbes parciales, 21 techos totales y 252 techos parcialmente estropeados.
"Las cubiertas de las viviendas fueron las que más se afectaron porque nosotros tenemos en la provincia 39 mil viviendas que son vulnerables a los vientos", explicó. No obstante, el daño hecho por Melissa, acotó, apenas representa solo el 0,01 por ciento del fondo habitacional provincial.
La estrategia inicial ante las afectaciones del meteoro es la "autorrecuperación" con los materiales de la propia vivienda. "Ya tenemos un grupo de casas en Manatí solucionado (…) y van a comenzar en Majibacoa", señaló.
Para las reparaciones mayores, ya se tiene una demanda cuantificada de 207 toneladas de cemento, 13 toneladas de acero, 12 mil 705 metros cuadrados de techo y más de siete mil 100 metros cuadrados de impermeables para edificios. Sin embargo, Rodríguez Espinosa aclaró que "la provincia no cuenta con recursos de este tipo" y que dependerán de las asignaciones nacionales, priorizadas para las provincias más golpeadas.
Las oficinas de trámites, aseguró, están funcionando en casi todos los municipios. Para los casos críticos, se han identificado brigadas de techadores, añadió. "La idea es recuperar el fondo y hacer lo mejor con lo que tenemos y con lo que nos quiera llegar", resumió.
NUEVO PROTOCOLO PARA CANALIZAR LA SOLIDARIDAD
Yoannis Basalo Barreda, directora de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Cooperación Internacional en el territorio, informó sobre la recepción de donaciones de organismos como el PMA y la Cruz Roja Internacional, así como de actores económicos de otras provincias y amigos de la solidaridad.
Debido a la "avalancha" de donaciones, se estableció un nuevo protocolo. "Hemos decidido por un sistema de organización, de lograr equidad", explicó. Ahora, las donaciones de personas naturales, entidades y actores económicos deben dirigirse a las sedes municipales o provinciales de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
"Todo donante tiene el derecho de decidir el beneficiario de esa donación y a estar presente en el momento de entregarla", aclaró Basalo Barreda. Al entregar la donación en la CTC, se llena una planilla donde se especifica el destino deseado, e incluso se puede coordinar la participación del donante en la entrega, reseñó. Enfatizó que este protocolo no inhabilita la opción de que las donaciones puedan ser recibidas directamente en los centros de acogida; en los cuales se les llenará la planilla y se seguirán los mismos procedimientos de inocuidad y seguridad sanitarias.
Respecto a la donación de alimentos, la directiva aclaró que el sistema de alimentación en los centros de acogida está garantizado. Por lo que solicitó que los aportes en este sentido sean productos sin cocinar. Si se desea donar comida elaborada, "debe llevar previo una certificación de las autoridades sanitarias" para garantizar las normas de inocuidad, insistió. "Se puede donar todo, desde ropa, calzado, juguetes, material escolar, medicamentos...", recalcó. Porque concluyó que el objetivo es que la ayuda sea "más útil y mejor aprovechada por los beneficiarios".