Las Tunas.- La Delegación en esta provincia del oriente cubano del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (Inotu) despliega una estrategia integral para planificar el desarrollo de los asentamientos tuneros, con una visión que prioriza la sostenibilidad, la funcionalidad y la participación ciudadana. Así lo explicó Tania Vázquez Góngora, subdelegada de la institución, a propósito de la Jornada Octubre Urbano celebrada hace poco.

Ahora mismo, precisó, se centran en la creación de instrumentos de ordenamiento. “Son planes a una escala determinada que permiten desarrollar un diagnóstico y, dadas sus potencialidades, hacer una proyección del avance económico-social que se quiere lograr, según la vocación del suelo”, detalló.

La estrategia es integral. Para proyectos como la reanimación de El Diamante, ejemplificó, el primer paso fue intercambiar con la población. “Sin la participación de la comunidad y de los actores económicos no se hubiera logrado”, afirmó Vázquez Góngora. En esa zona del noroeste de la cabecera territorial se erradicó un vertedero, se embellecieron fachadas y se recuperó un acceso principal, con la vista puesta ahora en una segunda fase, que incluye un parque infantil y áreas de servicio.

La joven arquitecta Diana Menzoney Justiz, recién incorporada al departamento, enfatizó el valor de esta interacción. “En la Universidad nos enseñan que si tú vas a trabajar en una zona donde ya viven personas, tienes que contar con lo que esas personas necesitan. La transformación es más cuidada cuando ellas mismas participan en las decisiones”, señaló.

Un objetivo clave en la agenda urbana es el parque 26 de Julio, popularmente conocido como La Feria. La subdelegada del Inotu argumentó que este espacio reúne las condiciones ideales para convertirse en un centro comercial ordenado. “Si logramos recuperar La Feria, le daremos el valor que tiene. Allí existen las paradas, la forma de moverse y está en el centro de la ciudad. La intención no es restringir, sino ordenar para el bien de la mayoría”, recalcó.

Los recientes eventos meteorológicos extremos, como las inundaciones del huracán Melissa, han subrayado la urgencia de este trabajo. “Nuestra tarea es proyectar dónde reubicar viviendas de manera que ante otro evento no sean afectadas. Somos los responsables de hacer planes que permitan al Gobierno la toma de decisiones”, explicó Vázquez Góngora.

La institución, que el mes pasado celebró la Jornada de Octubre Urbano instaurada por las Naciones Unidas, no trabaja sola. Se apoya en un Consejo Técnico Asesor con expertos de la Universidad y organismos como el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos. El llamado final es a la comprensión y el apoyo ciudadano. “Necesitamos que la comunidad entienda que cuando nuestros trabajadores buscan interactuar, no son un ente negativo, sino personas con la responsabilidad de mejorar un espacio que es de todos”, concluyó la directiva.