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Foto: Gianni López Brito

Las Tunas.- Nada alivia el dolor ante la muerte y menos si ocurre en plena efervescencia de la vida. Tan solo 24 años tenía Elier Manuel Correa Aguilar y ha quedado en el corazón de este pueblo, que hoy lo llora y a la vez lo admira por la valentía con la que enfrentó el incendio en la Base de Supertanqueros, en Matanzas.

Durante el paso del cortejo con sus restos hacia su Bayamo natal, combatientes del Cuerpo de Bomberos, oficiales del Ministerio del Interior y autoridades de Las Tunas le dieron el último adiós con una emotiva ceremonia y una guardia de honor, en tributo póstumo a este joven, ejemplo de tan sacrificada profesión.

Elier Correa integraba el Cuerpo de Bomberos en Matanzas y, a pesar de estar en su día de descanso cuando ocurrió el siniestro de gran magnitud en la zona industrial, no dudó en interrumpirlo y acudir a sofocar las llamas. Sufrió graves quemaduras que lo llevaron a una hospitalización por algunas jornadas hasta su lamentable fallecimiento.

“Mami, yo soy el primero en la fila, no tengo miedo”, fueron palabras de este muchacho que hoy calan en lo más profundo de los hijos de esta tierra, y alimentan la certeza de que la Patria siempre podrá contar con nuestra juventud.