"Amancio", Las Tunas.- Aurora García Bringas es donante de sangre voluntaria desde el año 2010, cuando iniciaba la carrera de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas. La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) convocó a tan humano gesto y no lo dudó ni un segundo y extendió su brazo, porque precisamente escogió como profesión salvar vidas y era el momento de demostrar su vocación humanitaria.
Esta muchacha carismática, de conversación fluida y desinhibida, detuvo por unos minutos su rutina en la consulta del reparto Jardín, donde se desempeña como médica de familia, para conversar de este tema, que para ella es un acto de amor.
"En cualquier país del mundo la sangre cuesta y en Cuba lo hacemos voluntariamente; una donación se agradece, no sabemos de quién viene o a quién se la damos, pero nos sentimos bien haciendo algo bueno por los demás".
En el 2019 sintió en carne propia la necesidad de una donación, cuando estuvo muy grave al dar a luz a su bebé, y allí estaba su bolsa segura; alguien como ella no reparó en ofrecer un poco de esperanza y bienestar.
Han pasado 11 años desde su primera vez, ya suman 18 donaciones las que ha realizado. Y va a continuar extendiendo su brazo solidario siempre que haga falta, y la salud se lo permita.
Aurora es doctora y como nadie sabe el valor de la sangre para salvar una vida, por eso dona cada vez que le corresponde sin importar para quién será.
