Imprimir
Visto: 886

uneac jornada literaria 1

Las Tunas.- La jornada nacional de narrativa Guillermo Vidal, que se desarrolla aquí entre los días 8 y 10 de febrero, incluye en su programa diálogos en torno a asuntos puntuales de la literatura como demostró el panel Narrativa y Marginalidad, acaecido este miércoles en la sede del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Además de abordar lo significativo de este tópico en la creación del autor de Matarile, los escritores Carlos Esquivel, Odalys Leyva, Xiomara Maura y Yeinier Aguilera, ejemplificaron cómo el fenómeno de lo marginal ha signado el quehacer de varios literatos a lo largo de la historia universal.

“La marginalidad está muy cercana a cualquier época de la literatura. Desde autores como Honoré de Balzac y Gustave Flaubert hasta otros más contemporáneos han reflejado en su obra eso que casi siempre asociamos con una clase social, con lo corrosivo de la sociedad, sin embargo, más bien es aquello que está emparentado con una visión desencantada del orbe, de la cúpula social y cultural de un individuo”, apunta Esquivel.

“La narrativa sincera, para llamarla de otro modo, se adentra en lo existencial. La marginalidad, resume Aníbal Quijano, es una forma de estar en el sistema social, pero ocupando una posición de escasa relevancia. No tiene que ver necesariamente con pobreza y exclusión, también influyen elementos culturales. Sobre este tema y sus análisis sociales, han escrito desde la academia María Isabel Domínguez, Oscar Figueredo, Yunier Javier, Heriberto Carmona y otros. Desde la literatura son muchos los que incluyen en sus libros a personajes marginales, que representan identidades fuera de los marcos de referencia que definen la pertenencia a los grupos hegemónicos”, dice Odalys.

La también presidenta de la filial de escritores del Comité Provincial de la Uneac explica que la definición de marginalidad surgió en Europa y cobró fuerzas en la segunda mitad del siglo XX en América Latina, para dar cuenta de grandes movimientos de personas que emigraban del campo a la ciudad en busca de un proceso de integración.

“No es la sumatoria de obscenidades dentro de un texto, es estar al margen de algo”, resume Yeinier Aguilera. Mientras, Xiomara Maura aborda algunos subterfugios utilizados por Guillermo Vidal que vislumbran a la marginalidad como temática recurrente en sus producciones literarias, haciendo uso -por ejemplo- de la oralidad en el lenguaje.

No en balde Carlos Esquivel expresó a 26: “El Guille es una figura insuperable. Nos dejó una obra marcada por esa frondosa búsqueda de la verdad, mostró cuánto puede la literatura romper todas las fronteras posibles, ensanchar los límites, crear otras fronteras y límites. Y, por supuesto, desde un sentido de lo auténtico, de lo novedoso, de la transgresión como emblemas supremos”.