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Colectivo de Periódico 26

Las Tunas.- La fortaleza de 26 está en su gente, esa es una convicción que acompaña a quienes integramos el Periódico hoy y una idea reiterada cuando conversamos con nuestros fundadores y otros tantos que han formado parte de este equipo en distintos momentos. Porque, el que ha vivido desde dentro el ardor con el que transcurre cada día, no puede verlo diferente. Así somos.

Seguramente no lo aprecian igual quienes se dejan llevar por la calma aparente de nuestras rutinas y la sonrisa amplia que acompaña los silencios del colectivo cuando se habla de la vida en otras redacciones. Ojalá los lectores más críticos pudieran estar en el minuto cero de darle publicar en la web a un artículo urgente, o en las horas trepidantes del cierre o en las jornadas extendidas hasta la madrugada por un apagón, y dilucidar el miedo en los ojos ante una errata que, tras pasar victoriosa luego de tres o cuatro lecturas seguidas, es descubierta justo en el último instante, casi al descuido.

Quizás comprendieran mejor los apasionantes vericuetos de la noticia si acompañaran nuestras búsquedas a pleno sol, una jornada cualquiera, tocando puertas que no siempre se abren diligentes; o buscando aliados, cómplices, para contar una historia lo más completa posible, con sus matices y desatinos. Solo así, cuando lo intenso de la obra colectiva nos supera, es más fácil entender.

Los de 26 dormimos poco; hurgamos las redes sociales indagando razones, sucesos, contextos... Nos gusta tumbarnos en el sofá de la oficina de la jefa con absoluto desenfado para hablar sin tapujos de todo lo posible, y compartir lo que nos duele en el alma y también los motivos que nos hacen más felices.

En esos descansos improvisados, notamos que hemos cambiado. Los más conocedores lo creen fruto de la estabilidad de su gente, poco dada a las migraciones (salvo las que permiten las recetas de pluriempleo). Nosotros, que asumimos que nadie se va del todo de su propia familia, reímos de cuánto han crecido los hijos de quienes llegaron a la Redacción recién graduados; o bromeamos con los días aquellos en los que Peñita sudaba a mares para revelar los rollos de fotos que ahora Chimeno y Rey descargan en cualquier PC, como por arte de magia.

Quienes estamos aquí recordamos muchas veces las "cosas de Ramón", el café de Robertina, los afanes innovadores de Mandy, tan decisivos; nos preguntamos qué hubiera dicho Ramiro Segura ante un trabajo de esos que nos ponen contra la pared, y extrañamos, hasta donde no es posible explicarlo, la sonrisa amplia de Leonardo Mastrapa, su regaño atinado o su ocurrencia de niño. Eso, por mencionar solo a algunos de los que nos permiten celebrar los 45 sabiendo que somos más que la actual nómina.

VIAJE A LA VIRTUALIDAD

Graciela Guerrero Garay es de los seres que han marcado estas memorias. Haber sido fundadora de nuestro sitio web -confiesa- deviene uno de los grandes orgullos de su carrera. "Pusimos a navegar a 26 en Internet, aunque este era un terreno apenas explorado por la prensa cubana. Ramiro, alma promotora de la idea, me dio la tarea, pues yo tenía ciertos conocimientos de Computación.

"Fuimos osados. Nuestra tecnología se reducía a una laptop. Pero, como no teníamos informático ni webmaster, seguí indagando por quién pudiera apoyar ese sueño. En el Centro de Información y Gestión Tecnológica (Ciget) de Las Tunas existía un nodo y allí estaba el ingeniero Remisel Naranjo, el único que sabía sobre códigos HTML, y nos ayudó. También di con Reynaldo López Peña, que trabajaba en el instituto pedagógico José (Pepito) Tey, vital en el proceso, y que hoy nos premia con su hacer fotográfico.

"Fueron sesiones intensas, nos cogía la madrugada para materializar la encomienda en cualquiera de nuestros hogares, donde hubiera corriente, pues eran tiempos de apagones. Poco a poco, armamos la arquitectura de la página web y logramos que 26 Digital saliera a la luz el 15 de marzo del 2000.

"Con este hecho, la mentalidad del colectivo se fue transformando, pues hasta entonces estaba casado con máquinas de escribir y viejas metodologías. Y nos crecimos. Era lindo ver que ganábamos ciberlectores, obteníamos premios internacionales y conquistábamos otros resultados asombrosos", evoca Graciela.

Maryla García Santos resume cómo nos abrimos camino entre los vericuetos de las nuevas tecnologías. "La edición digital fue asumiendo las diferentes formas del lenguaje en el universo virtual. Además de texto y foto, se empezaron a usar hipervínculos e hipertextos, luego se incorporaron audios y videos, incursionamos en el reportaje hipermedia...

"Hemos crecido en la interacción en redes sociales y defendido los perfiles de 26 en todos los canales posibles. Eso nos ha llevado a sumar seguidores, destacar por la visualidad y que tengamos un sitio web líder en la provincia y más allá. Tal recorrido ha sido fruto de la calidad del medio, incluida la versión en inglés, mantenida contra viento y marea". 

Colectivo de 26 Premio Innovación 1

 RENOVADOS SENDEROS

Con la covid-19 curtimos el alma. Tocó hacer más sólida la migración al entorno digital. Y, desde ahí, estuvimos pendientes de la noticia, sacando cuentas para contrastar las fuentes oficiales con las colas y no "irnos con la de trapo", escudriñamos historias que nos marcaron para toda la vida y dijimos: "Aquí nadie está solo; si alguien siente que algo lo supera que lo diga sin miedo. Vamos a poder con esto". 

En 26 el equipo alcanza la casa; por eso, no es extraño que Ariel, Isabel, Bolívar, Yusdel, Juan y otros nombres se sepan oxígeno de nuestros espacios. Sería imposible andar sin retaguardia, porque es preciso amar mucho y entender bien para convivir con quienes integramos esta cofradía, adictos confesos (al café, las series o a un elenco de fútbol), con cantidad descomunal de horas diarias sentados frente a la computadora y sumamente inconformes, al punto de encontrar la quinta pata de cada gato que nos pasa por delante.

Por eso, por inconformes, hemos llegado más lejos. Al que lo dude le hablamos del experimento de transformación editorial, tecnológica y económica de la prensa pública cubana, del que formamos parte. Y, aunque habitualmente somos muy dados a la modestia, le aseguramos que hay más de uno que pierde la compostura para gritar al viento que estamos entre los 15 medios de prensa en Cuba (apenas dos del oriente) que dan esos primeros pasos.

Bien lo sabe Elena Diego Parra, nuestra directora, que vive orgullosa de lo que somos. "El Premio Nacional de Innovación Periodística 2022 (otorgado a los medios más innovadores del país), que obtuvo 26 junto a otros cuatro, fue una especie de coronación a los esfuerzos -impulsados desde el 2017- por transformar nuestras rutinas productivas, hacer un periodismo más cercano a la gente, potenciar la investigación, la inmediatez en plataformas digitales, el intercambio con los lectores... Y lo conseguimos azotados por dificultades". 

Ella, consciente de la audacia de su tropa y los desafíos aún por llegar, asegura que el experimento ha venido a representar una gran oportunidad. "Hemos realizado transformaciones legales, vamos a ampliar nuestra plantilla y ofreceremos servicios que nos acercarán a instituciones, empresas y pueblo en general. Seremos abiertos, dialógicos, pero -sobre todo- vamos a transformar el periodismo, acercándolo más a lo que la gente necesita. Todo ello acompañado de una rentabilidad, de procesos innovadores y de investigación, que se traduzcan también en ingresos para el colectivo. Queremos brillar y que los tuneros se sientan orgullosos de nosotros".

Aspiramos a más: seguir trabajando en el suplemento cultural Matarile, potenciar la presencia en YouTube, refrescar el diseño del periódico impreso, pulir el lenguaje y la cercanía con los públicos...

Por supuesto, contamos con usted, lector, que ha sido razón de nuestra labor desde los inicios, cuando 26 era diario y radicaba en el centro histórico de esta ciudad. Hoy, sin complacencia, sabemos que hemos crecido, cambiado, aprendido..., pero que nos falta bastante para sentirnos satisfechos.

Por eso, si quiere conocer nuestro quehacer, tiene que escudriñar archivos y desempolvar esas historias emanadas tras el tecleo en una máquina de escribir o la computadora. Porque este medio no se detiene, se reinventa. Hoy, sus hijos, con celular en mano y grabadora digital en la carpeta, damos vida a reportes periodísticos que compartimos en Facebook, YouTubeTelegram, Twitter y otras plataformas, además de la publicación impresa. Somos sencillamente un equipo de 45 años, que hace de la tinta y la verdad su razón de ser.