Las Tunas.- Con varias deudas en su desenvolvimiento marcha en esta provincia del oriente cubano la transformación del sistema de gestión del comercio minorista y de la gastronomía estatal popular; así lo demostró el más reciente análisis que al respecto hizo el Consejo de Gobierno de este territorio.
Tras la concesión de mayores prerrogativas para las operaciones de sus principales unidades comerciales, restaurantes y otros inmuebles gastronómicos bajo la órbita pública, en varias de ellas persisten retrasos en la capacitación de sus empleados y es comparativamente baja su oferta con respecto a las presentadas por los establecimientos operados por el sector privado y cooperativo, señaló la evaluación dada a conocer por las autoridades locales.
La investigación, además, detectó violaciones en los casi 200 establecimientos o espacios de propiedad pública arrendados a actores económicos no estatales. Venta de mercancías y no de productos elaborados, la violación de los horarios de apertura o cierre e higiene deficiente son algunas de las transgresiones de la legalidad detectadas.
Por otro lado, la pesquisa gubernamental observó disparidad de un municipio a otro en el cumplimiento del Programa de Rehabilitación de las Bodegas que expenden los productos incluidos en la canasta básica familiar normada. Mientras demarcaciones, como el territorio capital, concretaron alguna acción de mejora constructiva en sus 149 inmuebles, en otras como Puerto Padre o "Colombia" son pocas las beneficiadas con reparaciones o mantenimientos; y en "Amancio" ni siquiera en una han concretado labores de este tipo.
Alarmantemente bajos, indicó el propio estudio, son los volúmenes de operaciones de pagos vía canales electrónicos realizadas en las unidades adscritas a varias empresas públicas tuneras de Comercio o de la Gastronomía en municipios como Colombia o Jesús Menéndez. Desde el punto de vista del balance económico, añadió, preocupa el retroceso de las empresas de Comercio de "Amancio", cuando hace un par de años tenía mejores números.
La autogestión sigue siendo una asignatura pendiente en varias de las unidades empresariales creadas, cuyo desempeño está asediado por la perenne apuesta de sus administradores por valerse del dinero en efectivo para adquirir insumos y materias primas, en detrimento de la aspiración gubernamental de avanzar en la bancarización y el comercio electrónico.
Independientemente de las carencias materiales, está demostrado que el rol de los directivos de esas unidades decide mucho, apuntó tras escuchar ese reporte Eduardo Walter Cueli, gobernador en funciones. Solo así se explica que en un mismo municipio unas unidades tengan mejores resultados y otras no, concluyó.
Frente a este panorama, el Consejo Provincial de Gobierno acordó que en el próximo año deben suplementarse los actuales contratos de arrendamientos o hacer cumplir lo acordado, especialmente en lo referido a la venta de productos elaborados y la bancarización. Al unísono, dio indicaciones claras a los intendentes municipales de reforzar su atención a la evolución de las empresas de Comercio y de Gastronomía asentadas en sus respectivas demarcaciones.