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palo seco cuba 1

Las Tunas.- No fue coincidencia. Ochenta y tres años los separan, pero el mismo espíritu de libertad unió dos amaneceres que definirían a Cuba: uno entre el relincho de los caballos en la sabana; el otro, entre el rumor del mar caribeño. Esta es la historia de un día único donde el pasado le pasó la posta al futuro.

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AMANECER EN PALO SECO: EL GENIO DE GÓMEZ

El mayor general Máximo Gómez observaba la sabana. No eran solo 600 soldados españoles los que se acercaban; era la arrogancia de un imperio. Su estrategia fue un acto de genialidad: fingir la retirada, tentar al enemigo, cerrar la trampa. Cuando el sol cayó a plomo, los machetes mambises brillaron no como herramientas, sino como extensiones de la dignidad.

“Dejen que se adentren”, había dicho Gómez. Y la sabana de Palo Seco (Jobabo, Las Tunas) se convirtió en una lección eterna: la inteligencia vence a la fuerza bruta.

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ANOCHECER EN LAS COLORADAS: EL GRANMA Y LOS SUEÑOS MOJADOS

Otro 2 de diciembre amaneció con 82 hombres empapados y exhaustos, pero con los ojos llenos de fuego. El yate Granma había burlado a la tiranía, y en sus costados cargaba más que guerrilleros: cargaba un futuro. Entre ellos, un joven Fidel Castro, quien -sin saberlo- aplicaba las mismas lecciones de Gómez: movilidad, sorpresa y fe en el pueblo.

Los primeros combates diezmaron la expedición, pero no el propósito. Doce hombres bastaron para encender la chispa final.

EL HILO INVISIBLE: CUANDO EL PASADO Y EL FUTURO SE DAN LA MANO

¿Qué conecta un campo de batalla del siglo XIX con un desembarco clandestino del siglo XX? No es solo la táctica militar; es la convicción de que un pueblo unido puede cambiar su destino.

En Palo Seco, Gómez demostró que el ingenio supera los cañones. En el Granma, Fidel confirmó que las ideas pueden ser más poderosas que los ejércitos. Ambos días, el 2 de diciembre, respiraron con el mismo pulso: el de la resistencia.

FAR

HERENCIA VIVA: LO QUE NOS DEJARON ESOS AMANECERES

Hoy, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) no son solo una institución; son herederas de un legado que empezó con el machete mambí y se transformó en el fusil rebelde. Los principios siguen intactos: guerra de todo el pueblo, defensa integral y moral inquebrantable.

Dos fechas, un mismo mensaje: la libertad no se regala; se conquista.

El 2 de diciembre no es solo una fecha en el calendario. Es un recordatorio de que la historia a veces se detiene, respira hondo y decide repetir sus mejores momentos. En la sabana de Palo Seco y en las playas de oriente, Cuba demostró que su lucha por la soberanía es un río que nunca deja de correr. Un río que empezó con Gómez y que Fidel navegó hasta la orilla de la victoria.