Las Tunas.- Fuera del centro cultural Teatro Tuyo crece la expectativa. En pocos minutos actuará el Guiñol de Camagüey. Llegó la hora. En la entrada la multitud se amontona ansiosa. Se acomodan en las lunetas y de, pronto, todo queda a oscuras…
Poco a poco alguna que otra luz juguetona asoma en el escenario, siempre acompañada por la música idónea. Después se vislumbran títeres y actores que, tras siluetas claroscuras, nos atrapan. A través de la difícil técnica del teatro de sombras, la presentación deviene divertimento e incluye una parte de interacción con el público, con matices de comicidad y aprendizaje.
Juego de sombras, así se llama la obra que despierta la curiosidad de grandes y chicos. La pieza nos presenta diferentes cuadros, cada una con su propia historia. Primero una oruga que, en franca conexión con la naturaleza, se transforma en mariposa. Después una historia de amor que enfrenta la maldad de un faraón, y así otras tantas.
Los actores, por su parte, demuestran dominio en la manipulación de figuras, la expresión corporal y otros rasgos elementales para el buen desenvolvimiento escénico. En ese sentido, un momento mágico resultó aquel en que los teatristas, mostrando en sus manos títeres con forma de animales, caminaron entre el público, trasladando a paredes y techo el reflejo de los mismos.
También emanaron enseñanzas como el mensaje de protección a la naturaleza, el poder del amor sobre la obsesión y el control, así como de la alegría y la solidaridad frente al desánimo y la tristeza.
El Guiñol de Camagüey participa en esta oportunidad como parte de la Jornada Villanueva, cita en que -además- ha intercambiado experiencias con su homólogo de Las Tunas.
En diálogo con la prensa, Jesús Vidal Rueda Infante, director de la cofradía agramontina, expresó: “Estas provincias están muy ligadas en el quehacer teatral, lo mismo nuestros grupos se presentan acá que los de ustedes allá. Los Zahoríes, por ejemplo, a finales del año pasado presentó Trapito en la Ciudad de los Tinajones y tuvo gran aceptación. También hemos realizado talleres”.
Hoy sábado, a las 3:00 pm, en el centro Teatro Tuyo, volverá a presentarse Juego de sombras, que al decir de Vidal Rueda es el primer espectáculo de su repertorio que como tal la sombra se apodera de prácticamente toda la presentación, aunque por tradición el Guiñol de Camagüey prioriza el teatro de figuras. Con el estreno llamado El príncipe y el mar, la agrupación festejará su cumpleaños 61 el próximo 15 de febrero.
