• Estampas Tuneras, nuestra insigne comparsa conocida por Zabala, celebra en este calendario sus 70 primaveras.
Las Tunas.- "Como árbol resplandeciente/ entre las ramas del arte/ la cultura se reparte/ oxigenando el presente/. De su caudalosa fuente/ se nutre la humanidad/ y hacia la posteridad/ enfilan sus derroteros/ los cuarenta y cinco eneros/ de arte en la comunidad".
Estos versos de Guillermo Castillo (hijo) se hacen latentes en el quehacer de promotores, instructores, metodólogos y cultores, en general, que apuestan diariamente por llevar el arte hasta los parajes más remotos de Cuba. Cuando nuestra Isla celebra el aniversario 45 del Sistema de Casas de Cultura, 26 se acerca a algunos de sus protagonistas.
Grupo Raíces Soneras.
ROSTROS Y RAZONES
Mariela Rodríguez proviene de una familia criolla. Su hogar huele a tablas de palma, a instrumentos para trabajar la tierra, a güira, a guayabera... Es heredera de una tradición musical que en su árbol genealógico se remonta a Vicente Cutiño Márquez, un mambí que -con sus dotes de cantor y poeta popular- alegraba la manigua, momentos antes de la batalla.
Su madre, Eddy Miranda Vega, es fundadora y directora de Raíces Soneras, grupo portador del municipio de Majibacoa, que protagoniza junto a parientes y amigos. Ella ostenta el Premio Memoria Viva en la categoría de Personalidades. Y a su vez, ha mantenido esos lazos que unen a los Miranda a lo largo del tiempo en torno al son, el nengón y otros géneros cubanísimos.
Mariela Rodríguez.Mariela, desde su labor como promotora cultural, ha constatado el desarrollo sociocultural del poblado de San Joaquín, donde vive. "Es un honor que nuestra comunidad sea conocida en la nación como sitio de tradiciones porque allí se ama lo autóctono, se defiende. Y que, tanto nosotros como nuestros vecinos, seamos conscientes de eso se lo debemos en gran medida a los instructores que nos apoyaron, a personas imprescindibles como Eloísa González, que nos hicieron ver que éramos parte de una historia, de un hecho cultural importante".
ESPIRAL DE SUEÑOS
En el municipio de Jobabo, el instructor de Teatro Demesio Alejandro López lidera el grupo Espiral, con más de 20 años de labor destacada. "Todo lo hemos realizado desde el pensamiento creativo, desde nuestra alma; trabajamos con amor y de ahí los resultados. Mi papá era músico y despertó en mí esa pasión. Obviamente, siempre me gustado mucho el teatro. Cursé estudios en la escuela de instructores de arte El Yarey (Granma) y, desde entonces, he realizado trabajos como atender por más de una década una comparsa infantil", expresa quien ostenta el Premio Provincial Olga Alonso.
Demesio Alejandro López. Foto: Yelaine Martínez.
"Espiral en particular significa mucho. Con sus integrantes he montado obras tanto para salas cerradas como espacios abiertos. Ellos también dominan el zanco y demuestran esos saberes en diferentes comunidades. Pero lo importante es no detenerse y poner empeño en cada tarea; la gente lo agradece", añade.
HERENCIA DE UNA ESTIRPE
Edilberto Agüero (Eddy), "el mayor de los tres mosqueteros" (como dice en jarana), se sabe hijo y protagonista de Estampas Tuneras, nuestra insigne comparsa, que en septiembre próximo arribará a su cumpleaños 70. Mucho le debe este pueblo a sus artífices y, en especial, a su creador (Zabala), que el próximo 24 de febrero cumpliría 90 años de edad.
Heredero del mismo nombre y sentido de pertenencia de su progenitor, el líder actual de la cofradía que ostenta la Condición de Patrimonio Cultural del Carnaval, el Premio Provincial de Cultura Comunitaria y otros lauros, afirma: "La Casa de Cultura es para nosotros como una madre. Tanto es así que todos nuestros premios tienen mucho que ver con su impulso, crítica oportuna y acompañamiento. Es un orgullo haber mantenido esta tradición por siete décadas que, se dice fácil, pero implica mucho sacrificio y entrega".
La génesis oficial, justo el día de las 90 primaveras del "viejo", del Proyecto Comunitario Zabaleando, alegra sobremanera al primogénito. Asimismo, resultan esperanzadores los talleres de Música y Danza, que se retomarán a partir del primero de febrero, para que las nuevas generaciones, principalmente, aprendan a tocar y bailar tanto congas como comparsas.
De esta manera, los descendientes de "El Zabalero Mayor" no solo defienden la calidad de un repertorio que incluye rumba, columbia, guaguancó, yambú y otros géneros, también aseguran el futuro desde su sede, en la calle Adolfo Villamar número 130, del municipio cabecera.
"MI VIDA HA SIDO MEJOR"
La cantautora Iraida Williams, vicepresidenta del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y Premio Provincial de Cultura Comunitaria, confiesa ser resultado de la casa de la cultura Tomasa Varona, de instructores como Argelio Puig, que tejieron su camino.
Iraida Williams."Algunas personas me dicen: 'dejaste la Medicina por el arte', pero no fue así; sucede que me atrapó y mi vida ha sido mejor desde entonces. Atiendo la compañía infantil Las Hormigas Rojas, que pronto cumplirá 20 años y hoy siento satisfacción de recibir el cariño de jóvenes a quienes ayudé a dar sus primeros pasos en el universo cultural. Ese es el hogar del aficionado, su refugio, aunque después se profesionalice desde el espectro artístico, la huella es imborrable y no se puede desprender de la institución", destaca.
Igualmente piensa Gladys Anderson Díaz, quien trabaja en la "Tomasa Varona" desde 1987, recién egresada de la Universidad. Comencé a trabajar como especialista de Literatura, después transité por Programación y luego he atendido todo lo referente a las tradiciones. Estar allí es placer y orgullo. He disfrutado y sufrido también.
He podido laborar junto a personalidades como Guillermo Vidal, Lesbia de la Fe y otras tantas, y de todas he aprendido algo. Estoy muy agradecida; la Casa de la Cultura es una gran escuela".
Desde la "Anita Cruz", de Bartle, el destacado instructor Rolando Pérez Cutiño (saxofonista y miembro del grupo La Paliza) impulsa el talento a través de agrupaciones como CubaSon, de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (Aclifim), el cual ha obtenido premios nacionales, y ConMiSon, también con buenos resultados.
"La Casa de la Cultura es el espejo de la comunidad. Nos place que quienes nos visitan quedan satisfechos con la labor artística de la institución, ese es el fruto de trabajar siempre unidos. Yo, por ejemplo, durante dos décadas he llevado el arte como inyección de vida hacia un hogar de ancianos y es estimulante apreciar el impacto en su alegría, eso es indescriptible", señala.
INTROSPECCIÓN
Las Tunas posee 14 casas de Cultura (ocho municipales y seis comunales) que, desde su labor diaria, contribuyen al desarrollo cultural de la población. Además, más del 95 por ciento de la programación de esta provincia proviene del Movimiento de Artistas Aficionados (MAA), según informa Anais Ray, directora del Centro Provincial de Casas de Cultura.
Anais Ray Haynes, directora del Centro Provincial de Casas de Cultura.
Desde su experiencia narra la directiva: "Yo, que me gradué en 1989 de la escuela de instructores de arte El Yarey y, sin abandonar mi profesión, he pasado por diferentes formas de trabajo, sé que es en la comunidad donde uno encuentra respeto y reconocimiento.
"Solo en Música, la manifestación más destacada, tenemos 27 unidades artísticas, diseminadas por nuestros municipios, que -aún sin instrumentos y con otras carencias- obtienen notables resultados. Muchos de los artistas que hoy forman parte de la empresa comercializadora de la música y los espectáculos Barbarito Diez le deben al MAA sus primeros pasos.
"Pero los retos son muchos todavía. Especialmente debemos fortalecer el trabajo con infantes. Tenemos que lograr que nuestros niños y niñas escuchen sonoridades cubanas, sino perdemos parte crucial de la identidad".
Cerca del surco, montados en una guagua, rodeados de caña o marabú, en un escenario, en escuelas, no importa... Allí están ellos, tocando el corazón con su labor, a veces anónima. Sí, Castillo, "como árbol resplandeciente entre las ramas del arte, la cultura se reparte oxigenando el presente".