Las Tunas.- Por tercera ocasión, desde el 2019, la destacada actriz tunera Verónica Hinojosa deja huellas culturales en Costa Rica. Talleres, espectáculos para niños y adultos, labores educativas y otras acciones componen su agenda en esa nación, la misma donde otrora la municipalidad de Cartago la declarara Visitante Ilustre. Hoy, Día Mundial del Teatro, acercarse a los desvelos de esta mujer es gratificante y necesario.
Gracias a las bondades de las nuevas tecnologías, cuenta que ha participado en la I Jornada Internacional de Narración Oral y Animación de la Lectura, con la intervención de colegas de 14 naciones, prestigiosos creadores de Argentina, Chile, Venezuela, México y otros lares.
Me envía fotos y videos que hablan de la pasión con la que ha abrazado la manifestación por más de medio siglo. Se le ve, por ejemplo, junto a niños y adultos, en la Casa de Cultura de Tucurrique, cultivando saberes en torno a la elaboración de títeres. Y sonríe. Y sonríe.
Verónica parece una pequeña más; entusiasmada pregunta a una de sus pupilas: ¿A ver, mi amor, qué estás haciendo? Y la niña enseña su mariposa con brillos. Yo, del lado de acá de la pantalla, pienso en el poder de la cultura para transformar mentalidades y despertar la creatividad.
Bien lo sabe la miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y de la Fundación Nicolás Guillén (FNG). Por eso coge un títere de guante con forma de caballo (llamado Pirulí) y narra una historia que enamora a grandes y chicos. Canta, da vida al personaje, se roba sonrisas y aplausos...
La actriz de primer nivel, miembro de la Cátedra Cubana de Narración Oral y poseedora de lauros como el Premio Nacional de Cultura Comunitaria y el Premio a la Creación Por la Obra de Toda una Vida, comparte en tierra costarricense obras al estilo de Tesoro de Papel (infantil) y Mujeres que son Estrellas (unipersonal), piezas que se adueñan de escenarios diversos, desde escuelas y bibliotecas hasta zonas rurales más apartadas.
Su quehacer en esos predios demuestra un leitmotiv de su carrera: el trabajo comunitario. No en balde su Proyecto La Familia, emprendido en Las Tunas, ha sido reconocido a nivel nacional.
En la Universidad Central de América y del Caribe, ubicada en la provincia de Limón, también ha impartido clases sobre Dramaturgia del Cuento, institución donde en otros calendarios ha dejado sus conocimientos referentes a la animación de títeres y materias afines.
Ahora en su programación figura, además, integrar nuevamente el elenco artístico del espectáculo Puro Cuento y trabajar junto al Proyecto Mestizo, espacio donde se ha preocupado por divulgar la obra del Poeta Nacional de Cuba, Nicolás Guillén, así como los mejores valores de nuestra cultura.
"He comprobado que el arte forma a las personas", asegura la exponente del teatro guiñol Los Zahoríes. Y es que aportar su granito de arena en ese sentido es para ella tesoro inigualable. Por eso, el público le retribuye con cariño; se sabe frente a una maestra del arte de las tablas, mujer criolla y carismática que ha sabido poner en alto la cultura cubana no solo en Costa Rica, también en otros países. Verónica Hinojosa sencillamente toca corazones y el orbe le abre las puertas, agradecido.
