Las Tunas.- Los procesos de digitalización de la sociedad cubana se extienden por todos los sectores, y es en la búsqueda de agilizar los trámites que los trabajadores de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) impulsan y concretan mecanismos para llegar de mejor manera a los contribuyentes.
Julio Francisco Quiñones Guerrero, director de la ONAT aquí, explicó a 26 que ya se puede hacer la presentación de la declaración jurada a través de los canales electrónicos. “Entre estos portales están la página de la institución, el correo consulta, tanto de los municipios como el de la Dirección Provincial; y mediante dispositivos USB que llevan algunos usuarios”.
Para cualquier gestión de esta naturaleza, sea declaración jurada o certifico, es necesario poseer la firma digital, un procedimiento que la Oficina posibilita en sus sedes en los ocho territorios y tiene sus razones en la seguridad y validación del documento emitido. Se suma a las facilidades incorporadas el uso permitido de los sellos digitales en toda la provincia.
“También tenemos el correo consulta para que el contribuyente revise sus obligaciones y sepa cómo está su cumplimiento. Eso es lo que queremos, extender tales posibilidades y minimizar la afluencia en nuestras oficinas”, apuntó el directivo.
Para promover la consulta de cada una de las páginas que posee la ONAT, el personal que se vincula directamente con la población explica las vías de acceso a esos sitios, en los que no es posible interactuar, pero sí informan de los detalles de cada proceder.
Idalkis Bruzón, especialista en Comunicación de dicha instancia, explicó que “las personas pueden realizar los pagos de sus impuestos a través de la aplicación Transfermóvil, la que orienta cómo hacerlo y ofrece una bonificación al cliente.
“Todos estos canales electrónicos establecidos en el territorio nacional son de gran seguridad, porque el usuario no trae el dinero físico. Demuestra el pago con el mensaje de confirmación que se envía una vez efectuado este, el cual debe ser entregado impreso”.
Aunque estas opciones virtuales han demostrado su validez, existen inconformidades relacionadas con el hecho de que en ocasiones se hace la transacción y no llega la confirmación a la entidad.
“Esos contratiempos se deben a que a veces las personas se equivocan, no ponen bien su código de identificación. En estos casos se les cita y pedimos que muestren los mensajes de confirmación. Somos conscientes -comentó Bruzón- de que al principio puede ser un poco complejo, pero es una ayuda potencial, porque no tienen que acudir al banco con grandes sumas de dinero”.
Interactuar con el público para conocer cuáles son sus inquietudes, en qué consideran que podría mejorar el servicio y las normas por las que se rigen destaca en el accionar de muchos de estos sistemas digitales, que buscan mayormente viabilizar los pagos.
Al propio tiempo -abundó Quiñones Guerrero-, “el país hoy hace experimentos para determinar posibles bolsas de evasión a través de programas informáticos. Estas investigaciones se ejecutan de conjunto con una empresa de la capital, investigan una serie de contribuyentes para verificar si el trabajo que realizan corresponde con lo que establece el sistema”.
