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En el aniversario 110 de la irrupción de la electricidad en Las Tunas, esta historia habla de cuánto ha crecido la mujer dentro del sector

Las Tunas.- Mujer valiente es aquella que en medio de las pruebas y las circunstancias que enfrenta en la vida no se deja intimidar; es capaz de sobreponerse a las dificultades creciendo personal y profesionalmente, convirtiéndose en ejemplo. Tal es el caso de Julia Suárez Reyes, quien durante 39 años ha estado trabajando en la unidad empresarial de base (UEB) Despacho de la Empresa Eléctrica Las Tunas.

Los tiempos difíciles despiertan un deseo instintivo de autenticidad, y "tal fue mi caso", explica Julia, "aunque no era un trabajo para mujeres, tuve esta oportunidad y no lo pensé dos veces. Entonces, hubo resistencia, como todo cambio al principio, pero poco a poco estudiando mucho y trabajando tenazmente pude ganarme el respeto de mis compañeros, quienes luego se convirtieron en parte de mi familia".

Mientras sonríe, sus ojos siguen las líneas en rojo de la pantalla, escudriñan y evalúan el trabajo en proceso. Al lado un teléfono que cada tanto interrumpe insistente la entrevista, espacio que aprovechamos para reírnos las dos y eludir los nervios propios del momento.

Julita, como cariñosamente la llaman sus compañeros, tiene una jovialidad que invade todo y a todos. Ella posee el arte de evadir el cansancio y fortalecer a todo el equipo, con una voz de mando mezcla de amabilidad y fortaleza cuando las dificultades arrecian.

"Como podrás suponer, mis hijos se criaron entre estas máquinas, desde que éramos una dependencia de la Empresa Eléctrica de Holguín. Hoy son mayores, pero aprendieron desde pequeños valores morales y principios éticos que vieron en su mamá, sobre todo, el no dejarse abatir por nada".

Técnica de Regímenes del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), formadora de varias generaciones en la Empresa Eléctrica Las Tunas, fue reconocida en el 2003 por la trayectoria ininterrumpida durante 20 años de trabajo.

Hoy, con casi el doble de tiempo, Julita mantiene su laboriosidad y buenas maneras en el quehacer cotidiano, tomando las lecturas de las subestaciones a nivel provincial, los parques solares y la generación distribuida, información de vital importancia para elaborar las estadísticas y los pronósticos, que permiten la manipulación correcta del SEN en la provincia y el país.

Defensora de la labor sindical, su sentido de pertenencia y responsabilidad ante cada tarea hacen de esta mujer un baluarte para las generaciones de féminas que han decidido seguir sus pasos.