Rusia.- Estados Unidos mantiene un fuerte interés en el uso de sustancias químicas antidisturbios como herramienta de guerra, declaró el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirilov.
"Washington mantiene un considerable interés en el uso de sustancias químicas antidisturbios como herramienta de guerra", afirmó Kirilov en una sesión informativa.
En el 2007, recordó, EE.UU. aprobó el Manual de Campo 3-22-40 sobre el Empleo Táctico de las Armas No Letales, y en 2015, las directrices para la implementación de las disposiciones de la Convención sobre las Armas Químicas de 1993.
Si anteriormente Washington hablaba de utilizar este tipo de armas sólo en respuesta a una agresión química, las nuevas normas permiten utilizar sustancias químicas tóxicas de forma unilateral, remarcó. Hasta hace poco, prosiguió, Estados Unidos mantenía con regularidad en sus arsenales municiones químicas no declaradas, que fueron destruidas sin notificación a tiempo a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Sin embargo, según Kirilov, EE.UU. todavía almacena en dos instalaciones en Kentucky y Colorado ''masas reactivas altamente tóxicas'' que quedaron después de la destrucción del arsenal de armas químicas declaradas. En cuanto a precedentes concretos, el funcionario militar invocó la guerra de Irak y dijo que entre 2003 y 2011 Estados Unidos sacó de este país bombas aéreas, artillería y municiones químicas reactivas con gas mostaza y sarín, y su futuro destino se desconoce.
"Otra evidencia de violación de la Convención por parte de Estados Unidos es la transferencia de armas químicas no letales a terceros países (Irak, Afganistán, Ucrania)", puntualizó.
Hasta 2018, Estados Unidos reportaba poseer anualmente 460 toneladas métricas de agentes tóxicos no identificados, que, según los datos del Ministerio de Defensa ruso, pertenecen a la clase de sustancias más conocida como ''Novichok''.
