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Las Tunas.- La unidad entre la diversidad prevaleció en un encuentro sostenido por los dirigentes de las organizaciones y denominaciones religiosas, así como de asociaciones fraternales, y la máxima dirección del Partido, el Gobierno y las organizaciones de masas en esta provincia del oriente cubano.

Tras recibir una panorámica de la situación de la Covid-19 en este territorio, el encuentro se centró en ampliar los puntos de contacto que les permitan a las autoridades locales consolidar estos espacios de interacción con el sector de la sociedad civil aquí. El propósito, insistió Manuel Pérez Gallego, primer secretario del Partido en la provincia es “escucharlos para encontrar juntos la manera de mejorarle la vida al pueblo. Es hablar entre cubanos y patriotas", señaló el también miembro del Comité Central.

Pérez Gallego tuvo palabras de agradecimiento a quienes desde la convocatoria de su congregación o asociación han estado allí para enfrentar la pandemia de la Covid-19. Destacó, además, la positiva respuesta de estos actores sociales en el acatamiento de las pautas higiénicas establecidas para evitar la propagación del SARS-CoV-2. Asimismo, los instó a unirse al esfuerzo de la institucionalidad revolucionaria para ayudar a cambiar la situación económica y social de barrios y comunidades, que han quedado a la zaga en el desarrollo común de la nación.

En esas zonas, explicó el dirigente partidista, “no solo queremos resolver problemas materiales, sino también desde el punto de vista espiritual; que las personas sean más felices; y a eso ustedes pueden contribuir, como lo están haciendo.

"Que nos acompañen, que den sus ideas y sean parte de las propuestas. En función de que la mayoría de la población allí tenga una vida más plena y digna”, afirmó.

encuentro religiosos3Los invitados expresaron con total transparencia y libertad sus preocupaciones y sugerencias. Algunas estuvieron relacionadas con la comunicación entre las instituciones religiosas y las autoridades en el establecimiento de las medidas de cierre y apertura, en consonancia con la situación epidemiológica de la provincia. Otras rondaron sobre la calidad de los servicios neurológicos que han estado bajo la tensión inédita por la pandemia del nuevo coronavirus. “No todo es cuestión material, sino de la calidad de la atención”, alertó el párroco de la iglesia la Inmaculada Concepción de la ciudad de Las Tunas.

Otros como el masón Carlos Manuel Ramos Oliva, llamaron al trabajo mancomunado. “Esta es una unión que debe fluir más, escucharnos todos”, expresó. Para referir luego los esfuerzos que hacen canalizando la solidaridad ciudadana en estos momentos difíciles. “Es lo más patriótico que podemos hacer”, dijo. 

Tras comentar que las limitaciones económicas de los últimos años redujeron la capacidad del Estado cubano para apoyar como este quisiera la labor cotidiana de las instituciones religiosas y fraternales, especialmente en la reparación de sus templos o sedes, el gobernador, Jaime Chiang Vega, reiteró la voluntad de continuar haciéndolo. “Tenemos un denominador común y es nuestra condición de cubanos y querer hacer una Patria mejor”, sentenció.

Aunque son parte de una práctica tradicional, en los últimos meses se han fortalecido estos espacios de diálogo entre la institucionalidad gubernamental y la política cubana con representativos de las iglesias y asociaciones fraternales.