La Habana.-  Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer `Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, instó hoy a la participación activa de profesores y estudiantes en los procesos universitarios para fomentar una cultura inclusiva, accesible y democrática como vía de alcanzar la mayor justicia social.

Durante la reunión de balance anual del Ministerio de Educación Superior (MES) insistió en la importancia de priorizar la formación laboral en un escenario con nuevos requerimientos, con vistas a ampliar el interés y la participación de los alumnos en actividades productivas relacionadas con sus carreras, que a su vez respondan a los principales programas del país y los territorios.

Resulta necesario incentivar la implementación de proyectos de investigación en las comunidades estudiantiles, de manera que sea posible su vínculo con la transformación local y se estrechen los lazos barrio-universidad.

Al decir del mandatario, el perfeccionamiento del trabajo en los barrios debe partir de estudios antropológicos, basados en la historia y tradiciones locales para canalizar los intereses de las personas y conectarlos con programas de desarrollo social.

José Ramón Saborido Loidi, titular del MES, señaló que las líneas priorizadas en el quehacer territorial desde las universidades son la preparación de cuadros, la actividad en la economía y la producción de alimentos, para lo que se planea una restructuración de la oferta de pregrado y posgrado a nivel de municipio.

Es imprescindible, además, prepararse desde las localidades en torno a la disminución de estados de vulnerabilidad a partir del acceso a la formación superior y el aumento del nivel cultural, aseguró.

Asistieron también a la reunión Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC y jefe del Departamento de Atención al Sector Social; Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro de la República; y Karla Santana, presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria.

El MES se propone impulsar el desarrollo local y el impacto económico, social y medioambiental desde el vínculo de las casas de altos estudios con el sector productivo, de bienes y servicios, el trabajo colaborativo, en redes académicas, científicas, sociales y la gestión de proyectos nacionales e internacionales.