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Chime 1

Las Tunas.- Uno de los principales problemas que afecta a la población cubana es la compleja situación habitacional. Es por ello que el Programa de la Vivienda constituye un asunto priorizado para la dirección del país, que tiene como propósito frenar el deterioro del estado constructivo de los domicilios y aumentar la cantidad de casas.

Durante el balance del 2021, el Ministerio de la Construcción (Micons) señaló entre las limitaciones el déficit de cemento, acero y materias primas importadas para la carpintería, muebles sanitarios y otras necesidades. No obstante, el primer ministro Manuel Marrero Cruz llamó a seguir buscando soluciones propias. “Tenemos que convertir cada municipio en un gran productor de materiales de construcción a través de la ciencia y la inteligencia”, expresó.Chime 38

El periódico 26 se adentra en el tema y los primeros pasos nos llevan justamente hasta la Empresa de Mantenimiento y Construcción para conocer cómo marcha en el territorio esa producción local.

“Tenemos como pauta lograr materia prima para construir una vivienda diaria. Hoy la empresa cumple esa meta, contamos con todas las condiciones para fabricar lo que tiene que ver con el techo, piso, muro, mesetas, fregaderos, lavaderos, entre otros elementos”, dijo su director, el ingeniero Pablo Paneque Almaguer.

Nuestra provincia posee el mérito de ser pionera en un experimento que se realizó en el país hace más de dos años, que consiste en emplear el cemento bajo carbono, fórmula cubana de arcilla calcinada, piedra caliza y el cemento P350. “Este es un método certificado -agregó Paneque Almaguer-, se muestrea mensualmente en los laboratorios y debe cumplir con los parámetros de calidad como cualquier materia prima certificada”.

Gracias a esta alternativa, todo el bloque que se confecciona en la entidad es con el bajo carbono. Por cada tonelada del polvo “tradicional” que entra al establecimiento se sacan dos toneladas del nuevo suplemento, lo que ha permitido palear la carencia del mismo y recuperar la elaboración de no pocos surtidos. “Se hacen extensores del cemento P350 en los ocho municipios, el primer trimestre de este año cerró con casi 400 toneladas de la referida variante”, continuó Pablo.

LA CLAVE ESTÁ EN LA LOCALIDAD

El programa enfocado en la localidad consiste en que los territorios sean capaces de fabricar los recursos necesarios para las moradas que allí se realizan. Como estrategia al respecto, la unidad de producción del poblado de Becerra cuenta con el ladrillo de barro, viguetas y plaquetas, pisos de mosaico, mortero gordo y fino, cemento cola y bloques de hormigón según la capacidad de entrada de materiales.

Chime 12Asela Fernández Silva, técnica productiva, establece que los planes actualmente se ajustan al suministro que reciben, por tanto, en los tres primeros meses del año han honrado sus compromisos. “Con la llegada del cemento a la unidad podemos elaborar mil bloques por día; en el caso de los mosaicos, mil 200 diarios con 300 rodapiés y 200 pasos de escalera”.

El administrador del centro, Jorge Leyva Calero, cuenta que “también hacemos fregaderos, mesetas con hueco y sin hueco, lavaderos dobles y sencillos. Todos estos artículos están destinados a la terminación de viviendas, subsidios y proyectos de carácter social”.

Según especifica el director de Mantenimiento y Construcción, “el 20 por ciento de lo producido se dirige a obras de interés de los gobiernos locales y el 80 es llevado a las tiendas del Grupo Empresarial de Comercio (GEC)”.

El especialista de Productos Alimenticios y No Alimenticios del GEC, Nodelcio Rodríguez Ortiz, refiere que “en nuestras unidades fundamentalmente ofertamos acero, proveniente de Acinox; bloques, baldosas y rodapiés. Con el mismo fin vendemos de otros organismos como Provari, que nos suministra bloques, ladrillos y mosaicos”.

En el Balcón de Oriente existen 18 establecimientos de este tipo, cinco en Puerto Padre al igual que en el territorio cabecera y uno per cápita en el resto de los municipios. La mayor demanda del crudo, el acero y los áridos se encuentra en la capital.

“El precio de los productos es centralizado, lo regula la Resolución 57 del Ministerio de Comercio y los de producción local vienen establecidos en la Resolución 62 de la provincia”, añade.

Rodríguez Ortiz señala que “de manera mensual recibimos de 50 a 100 toneladas de cemento reservadas para el plan de la vivienda, específicamente los programas de subsidios y por esfuerzo propio -indicó-. Realmente el país no posee hoy las condiciones en cuanto a la producción de ese renglón como para satisfacer las demandas y realizar como antes la venta a la población”.

PASO A PASO

La Política de la Vivienda establece como prioridad la erradicación de cuarterías, la atención a barrios precarios, las afectaciones climatológicas y la atención a madres con más de tres hijos. En suelo tunero se tiene previsto dar cobertura en los cinco primeros años de esta disposición a las condiciones pésimas y los daños por fenómenos atmosféricos.

Chime 17“El plan es realizar en dos lustros un total de 27 mil 170 casas”, dice Eliset Izquierdo Pino, subdirectora técnica de la Dirección Provincial de la Vivienda (DPV), al tiempo que especifica que nos encontramos en el cuarto año de la Política.

El pasado calendario, de una proyección general de mil 730 domicilios, las distintas fuerzas concluyeron 700, para un cumplimiento de solo el 40,5 por ciento. En el programa estatal, de 495 se culminaron 400 (80,8 por ciento), según quedó plasmado en el informe de la Asamblea de Balance del Partido en la provincia.

“En el 2021, debido a la falta de cemento y acero incumplimos la construcción de edificios que llevaban elementos de prefabricado, así como lo pactado en cuanto a residencias aisladas”, comenta Izquierdo Pino. En el 2022, el propósito es levantar 518 domicilios, cifra que está por encima de los 422 anuales que establece el país. “Hasta el momento están erigidos 142”, aclara.

El pasado viernes 13 de mayo, en las sesiones de trabajo de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, previas a la Quinta Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX Legislatura, los diputados dedicaron un apartado especial a la situación que, hasta el mes de abril, presenta el cumplimiento de la Política de la Vivienda.

Durante el debate, si bien se reconoció a Las Tunas como una de las tres provincias que van cumpliendo el plan estatal previsto, también fue señalada entre las siete que presentan un panorama más crítico en el programa de los subsidios, con un llamado a controlar y distribuir eficientemente los recursos según las prioridades.

“Lo que más afecta en el caso de las células básicas o subsidios es la ausencia de los juegos de baño, la carpintería y las luminarias. Actualmente tenemos un grupo de casas en terminación, pero no pueden ser entregadas debido a la carencia de estos componentes”, expresa Taimara Fernández Acosta, subdirectora de la DPV.

Asimismo, números desalentadores tienen las células básicas habitacionales de quienes están dispuestos a resolver la dificultad de su familia por esfuerzo propio. “De dicha variante -explica Taimara- debimos edificar durante estos años mil 660 y solo se alcanzó el 48 por ciento. En el último calendario, de las 939 planificadas, van 121 terminadas”.

No obstante, a pesar de ese escenario, lo erigido (mil 871) ha alcanzado para sobrecumplir lo solicitado en este acápite por la referida Política en los tres almanaques transcurridos (mil 810).

TODAS LAS MANOS, TODAS

La nueva Constitución aprobada en el 2019 reconoce en uno de sus artículos el derecho de los ciudadanos cubanos a una vivienda y la responsabilidad del Estado en hacerlo efectivo, en correspondencia con las disposiciones públicas, las normas del ordenamiento territorial y urbano y las leyes existentes.

En las sesiones del Parlamento el pasado fin de semana, se insistió por parte de la dirección del país en la necesidad de priorizar a los más humildes de la sociedad. De igual manera, los diputados hicieron hincapié en que no se trata solo de construir, sino además, de lograr la habitabilidad y en ese propósito es esencial la intervención oportuna de todos los factores involucrados.

Se impone, entonces, combatir la chapucería y mala calidad en las terminaciones. Es preciso la participación masiva de la población en la resolución de sus problemas, sumando a quienes en las familias afectadas estén en condiciones de ayudar a avanzar en el mejoramiento o edificación de su residencia. Para ello pueden contratarse o tenerse en cuenta a los nuevos actores económicos, las cooperativas no agropecuarias y las Mipymes.

En el contexto actual y con un déficit de cemento que ralentiza todos los procesos, lo previsto para el 2022 es un reto que lleva mucha organización. Para que la Política avance como se debe, a juicio de Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda en Cuba, entre los asuntos fundamentales destacan la producción local de materiales, la atención a los subsidios, al programa de las madres con tres o más hijos y los planteamientos de la población, así como a los barrios. A la vez son vitales la eficiencia en la distribución del financiamiento y un sistemático, coherente y riguroso seguimiento al tema por parte de los gobiernos locales.