Las Tunas.- Desde el salón de parto del hospital Ernesto Guevara de la Serna, el licenciado en Enfermería, Yovanis González Peña, multiplica las certezas que le hicieron extender su brazo la primera vez para donar sangre. Allí ha podido apreciar, de muy cerca, que de ese gesto solidario depende la vida de muchos pacientes, y en un programa tan sensible, como el Materno Infantil, resulta imprescindible.
Por eso, y también por su vocación humanista, que le viene en los “genes” de la profesión, ya suma 14 donaciones. Así lo dice mientras, del otro lado del cristal, una de las laboratoristas prepara el instrumental para extraer su sangre. “Yo donaba en bancos móviles, pero como soy O negativo, compatible con todos los grupos sanguíneos, me orientaron hacerlo en el Banco Provincial de Sangre. Uno siempre se siente gratificado cuando sabe que logró salvar a una persona, aunque no sepa de quién se trata”, asegura el joven.
Y si el solo hecho de saber que ese aporte puede representar la existencia de alguien, la satisfacción crece si conoces el destinatario. Eso bien lo sabe Osmari González, quien esa misma mañana acudió a donar el vital líquido para la esposa de un compañero de labor. “Ella lo necesita porque será sometida a una intervención quirúrgica, pero no es la primera ocasión que lo hago, ya son más de 70”, lo dice con un brillo en la mirada que descubre su orgullo de saberse útil.
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Son esas acciones altruistas las que permiten mantener la vitalidad de un programa, que a su vez sostiene muchos otros. Así lo corrobora la doctora Yoaska Boffil Borroto, subdirectora del banco provincial de sangre 28 de Septiembre, quien expone, además, que desde esa institución sanitaria se garantiza el vital líquido para las urgencias médicas y los hemocomponentes se envían a la Industria Biofarmacéutica como materia prima para la producción de medicamentos, albúmina, gammaglobulinas y el factor de transferencia
Al culminar el mes de abril, explica, aportaron mil 300 donaciones y en lo que va de año cumplen los propósitos. “A pesar de las dificultades que hemos tenido con algunos insumos pudimos cumplir los planes e, incluso, sobrecumplir.
“Desde el pasado mes retomamos el programa, al que tributan 10 donantes, destinado a la elaboración de la vacuna Anti D, vital para las embarazadas con conflicto RH, pues evita la enfermedad hemolítica en los neonatos. Hasta el último cierre contabilizábamos ocho unidades entregadas, lo que se traduce en 38,4 litros de plasma para fabricar ese inmunógeno.
“A partir del concentrado de eritrocito comenzamos a elaborar productos, ya sea plaquetas o concentrado de plasma fresco, crioprecipitado… que son hemoderivados que en un momento determinado forman parte del tratamiento de los pacientes. Asimismo, enviamos plasma a la industria para la fabricación de medicamentos”.
El banco dispone de dos laboratorios, uno de Inmunohematología-Serológica y otro perteneciente al sistema ultramicroanalítico (SUMA), para descartar elementos infecciosos en la composición de la sangre y certificar su calidad. “A las donaciones se le hace el pesquisaje viral que incluye VIH Sida, hepatitis B, C y serología, y así determinar si esa sangre está o no apta para los diferentes procesos”, acotó.
“Independientemente de todas las donaciones voluntarias, tenemos bien identificados a 198 personas con grupos sanguíneos no habituales, es decir, los de factor negativo, para localizarlos en situaciones determinadas. “A ellos se le realizan chequeos periódicos a fin de asegurar la disponibilidad en caso de alguna urgencia, una solicitud del PAMI y otros casos”.
Recientemente, tras el accidente del hotel Saratoga en La Habana, la solidaridad de quienes viven en esta parte de la Isla no se hizo esperar. La doctora Boffil confirma que muchas personas se presentaron a la instalación y Las Tunas también realizó su contribución.
¿Qué hacer para donar sangre?
Desde horas tempranas, en este centro se percibe el ir y venir de muchos tuneros. Hasta allí llegan los donantes voluntarios, quienes deben cumplir algunos requisitos; entre ellos, estar sanos, tener entre 18 y 60 años, una hemoglobina mayor de 125 gramos por litro (12,5 gramos por decilitro), y un peso superior a 110 libras.
En los municipios de Amancio, Jobabo y Puerto Padre disponen de esas unidades, dedicadas a la selección, colecta, extracción, procesamiento y almacenaje del fluido; además de un centro de extracción en "Jesús Menéndez". “También llevamos los bancos móviles a las diferentes áreas de Salud y se hace el aporte con el apoyo de las organizaciones de masas y de diferentes organismos”, comenta la especialista.
Resulta innegable la importancia de una donación, por lo que nunca será suficiente el agradecimiento a estos héroes anónimos que, junto a los especialistas de los bancos de sangre, dan una nueva oportunidad de vida y devuelven sonrisas a las familias.
