Las Tunas.- Continúan las labores de siembra de caña en los municipios del sur de la provincia, con vistas a la próxima molienda de los centrales azucareros tuneros, así lo demuestran los trabajadores vinculados con la empresa agroindustrial azucarera Amancio Rodríguez.
"En términos de caña, la empresa cuenta con un fondo de tierra de 19 mil 97 hectáreas y a partir de las 93 medidas destinadas a la agroindustria se definió dejar 18 mil 771 hectáreas para el cultivo, de las cuales se encuentran plantadas hasta el mes de abril cinco mil 74", informó Eddy López Carrillo, director de Caña de la entidad.
Inmersos en la campaña de siembra de primavera, de un plan de mil 859 hectáreas hoy hay cultivadas 500, con un ligero atraso debido a las dificultades que presentan con las maquinarias, el combustible y el no contar con la fuerza laboral necesaria para trabajar la tierra.
"Poseemos 13 bases productivas que se dedican netamente al cultivo de la caña de azúcar, refirió López Carrillo, dentro de cuales ocho son unidades básicas de producción cooperativa, dos cooperativas de producción agropecuaria, una de créditos y servicios y dos granjas estatales administradas por el Ejército Juvenil del Trabajo". Cada uno de estos centros cuenta con un consejo de dirección consolidado en la producción cañera, y colectivos laborales con sentido de pertenencia, afirmó.
La principal misión de la "Amancio Rodríguez" ahora es el cultivo de la dulce gramínea, pero sin dejar de lado otros que también aportan a la economía del territorio.
Debido a la paralización del central, y dentro de la implementación de las 93 medidas, se trazó como objetivo incrementar la cantidad de caña disponible con vistas a una eventual reanudación de la actividad fabril de la industria en el 2024. "Tenemos planes ambiciosos de siembra, como es el caso del 2022, en el que nos propusimos ocupar dos mil 800 hectáreas por las que estamos trabajando, pese a las dificultades", dijo el directivo.
Otra de las medidas adoptadas es la determinación de una zona priorizada donde se encuentran enclavadas cuatro bases productivas. Allí deben plantar más de mil 400 hectáreas de caña como parte de la estrategia para acercar las áreas de cultivo a la industria. Para ello, además, realizan un reordenamiento de las más productoras de modo que no disten más de cinco kilómetros del central.
"Este año, de las 104 mil toneladas de caña definidas fueron entregadas 84 mil, todas contratadas por el central Colombia, algunas de las cuales, debido a problemas técnicos en esta industria fueron llevadas al ingenio Majibacoa", añadió.
La siembra de caña es hoy una de las actividades fundamentales de nuestra economía y más en tiempos en los que es necesaria la sustitución de importaciones. Por ese motivo, se hace un llamado a la recuperación cañera; es la tierra la mayor fuente de alimentos que tenemos hoy y trabajarla no es una deshonra.
