Las Tunas.- Ubicada en uno de los repartos más populosos de esta ciudad, la cooperativa no agropecuaria La Victoria, perteneciente al sector de la gastronomía, busca estrategias para sortear las carencias de estos tiempos y mantener el compromiso social con la población y sus asociados.
Única de su tipo en este territorio y emplazada en el reparto de igual nombre, La Victoria surgió en abril del 2014 y desde entonces no han sido pocos los obstáculos con los que ha tenido que lidiar, un camino que a partir del tercer mes de implementación de la Tarea Ordenamiento comenzó a exhibir sus mejores resultados.
"Este era un establecimiento estatal que pasó a la modalidad de cooperativa no agropecuaria, una nueva forma de gestión en aquel momento desconocida por los proveedores y por eso se hacía más difícil que nos tomaran en serio y dieran credibilidad", explicó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Luis Alberto Jomarrón Conde, presidente de la cooperativa.
Poco a poco, demostró seriedad y utilidades y se convirtió en el principal sitio de desayuno, almuerzo y comida de gran parte de la población del reparto, lo que evidenció que más allá de los ingresos, la cooperativa tiene un compromiso social importante con la comunidad, sus asociados y familiares.
Zulema Guerrero Sera, económica de la entidad, significó a la ACN que esta resulta una muy buena forma de gestión, se cumple el principio de cooperativismo y se aprecia una mejoría en las vidas de las nueve personas asociadas. Este colectivo se ha convertido prácticamente en la familia capaz de sortear las carencias de estos tiempos de crisis y enfrentamiento a la Covid-19.
"Más de cuatro millones de pesos en ventas fueron el resultado del año 2020, pero los primeros meses de ordenamiento fueron difíciles, porque ya nosotros veníamos cobrando un salario por encima de los tres mil pesos y en enero y febrero no llegamos ni al promedio", puntualizó.
"La Victoria se dispuso, entonces, a buscar estrategias y bajo la modalidad de 'solo para llevar', a causa de la Covid-19, mantiene variadas ofertas de carnero, cerdo, carne de res, jamón, lengua, rabo, hígado, corazón, sopas, potajes, variedades de arroz y ensaladas y viandas de estación".
Guerrero Sera dijo, además, que entre las opciones de cafetería mantienen los productos de baja gama, entre ellos, el pan de gloria y el refresco de sirope que se expende a un precio mucho más asequible para la población.
Independientemente de la asignación por el Grupo Empresarial de Comercio y la Gastronomía, poseen contratos con las empresas Mayorista, Láctea, Cárnica, Alimentaria y otros proveedores, alianzas que les permiten obtener productos como confituras, galletas y refrescos que se expenden a través de módulos, y tienen muy buena aceptación.
Una acertada gestión les propicia hoy obtener un salario por encima de los siete mil pesos, resultado que se acompaña del buen trato y la entrega diaria a la comunidad que encuentra en La Victoria buen sazón y variedades de platos para todos los tipos de clientes.
