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vicente

Las Tunas.- Vicente García González es el más controvertido de los generales cubanos. Sería absurdo abordar la epopeya de 1868 sin mencionar al León de Santa Rita, como uno de los primeros conjurados y de los jefes más importantes que acompañaron al Padre de la Patria en la gestación de la Revolución de Yara.

Ni siquiera sus detractores pueden negar esa verdad; aunque como expresara el reconocido revolucionario Armando Hart Dávalos, en su discurso en el acto conmemorativo del centenario de la toma de Las Tunas el 23 de septiembre de 1976: "No es fácil, sencillo ni cómodo hablar del mayor general Vicente García González. Es el patriota más difícil de analizar de todas nuestras luchas por la independencia".

Hoy conmemoramos el  aniversario 187 del más relevante mambí de Las Tunas, quien nació este 23 de enero de 1833 y murió asesinado por un espía español el 4 de marzo de 1886.

A pesar de los esfuerzos de destacados historiadores, como Víctor Marrero Zaldívar, Carlos Tamayo Rodríguez, Armando Prat, Juan Andrés Cué, la profesora Carmen Almodóvar, Francisco Pérez Guzmán, Hortensia Pichardo, o líderes como el propio Hart Dávalos o el mismo Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, sigue siendo abordada la figura del insigne insurrecto por la historiografía y en las escuelas de manera simplista, como sedicioso, regionalista y hasta como el gran culpable de los errores de la Guerra de los Diez Años.

Incluso, en Las Tunas, su tierra natal, es deficientemente estudiado, aunque existen instituciones museísticas dedicadas al héroe que realizan enormes esfuerzos por incentivar el acercamiento, la investigación y conocimiento de su vida y obra.

Pero esta debe ser una tarea de todos, no solo de las entidades culturales, la Unión de Historiadores o Educación. Aún quedan preguntas por responder. El poeta tunero Daniel Laguna desde sus versos, refiriéndose a la estatua ubicada en el parque que lleva el nombre del egregio luchador en la ciudad capital, se pregunta:

Si ante la voz del carajo
diste la tierra por medio
para salirnos del tedio…
… ¿Qué hace tu espada hacia abajo?

¿Por qué no existe un monumento ecuestre de Vicente García? Antonio Maceo, Máximo Gómez, Ignacio Agramonte y Calixto García lo tienen, y recientemente, gracias a los esfuerzos de Eusebio Leal, se colocó frente al Museo de la Revolución en la capital del país una réplica de la figura del Apóstol sobre su caballo, cuyo original está en la ciudad de Nueva York.

Es cierto que su trayectoria revolucionaria se vio afectada por decisiones políticas que dañaron sensiblemente el desarrollo de la contienda. Lagunas de Varona es considerada una sedición; sin embargo; en esa reunión del 26 de abril de 1875 el mayor general tunero protesta contra los abusos y desaciertos del gobierno, y solicita el ejercicio de un poder más democrático.

Mucho se ha hablado sobre el supuesto desacuerdo o condena de Antonio Maceo sobre los hechos de referencia. En cambio, el 18 de julio de 1875, en el campamento de Alcalá, Holguín, en una reunión presidida por el Titán de Bronce, este expresa tácitamente la adhesión a los planteamientos de Lagunas de Varona.

“(…) estando de acuerdo con los principios proclamados por aquella agrupación de patriotas, aunque no con la forma que han adoptado para ponerla en ejercicio (…)”. Las peticiones de ese encuentro no difieren de las hechas por el hijo del Balcón de Oriente.

García se opuso al Pacto del Zanjón y junto a Maceo protagonizó la Protesta de Baraguá. Luego de ese importante acontecimiento lo designaron jefe del Ejército y fue de los últimos en abandonar la manigua redentora.

No por gusto el general español Federico Esponda lo bautizó como el León de Santa Rita, cuando tres columnas ibéricas, fuertemente armadas, no pudieron tomar su campamento en esa zona. Y José Martí lo llamó Padre de los Diez Años. Entonces, ¿por qué no ubicarlo en el justo lugar que le corresponde en la historia de nuestra Patria?

Este 23 de enero, rindámosle homenaje como él merece, y sintámonos orgullosos de ser herederos de la estirpe de Vicente García.