Las Tunas.- En la comunidad de Palancón, en las afueras de la ciudad de Las Tunas, Adelquis Téllez González es un líder indiscutible, la persona que todos buscan ante el más mínimo problema, aunque sea personal, y se le eriza la piel cuando recuerda cuántas veces los vecinos le han tocado las fibras de la emoción por su agradecimiento eterno.
“Eso es algo difícil de describir, porque hay quienes me han ido a agradecer, incluso llorando, por ayudar a la solución de una problemática. Es emocionante que te digan que gracias a ti se resolvió una situación con la familia, por ejemplo, que es lo más sensible. Hay circunstancias que no me atrevo ni a hablar de ellas para no revelar identidades, porque son cuestiones estrictamente personales. Y eso reconforta, compromete".
Adelquis lleva 22 años como delegado de circunscripción del Poder Popular y cuando mira hacia atrás su mayor satisfacción es servir a los demás, incondicionalmente, sin esperar nada a cambio, solo la felicidad que experimentan sus electores por dejar atrás un dilema.
“Cuando comencé como delegado, Palancón, que es una comunidad problemática del municipio de Las Tunas, no sobrepasaba las 300 viviendas, y hoy tiene más de mil 500, y eso es muestra de sus transformaciones. Pero cuando alguien visitaba el barrio en aquellos tiempos, había que atravesar campos de marabú, caminar por encima de restos de caballos y de reses, porque el hurto y sacrificio era alto, y hoy eso no es así”.
En ocasiones, los delegados tienen sus insatisfacciones con su propia labor, porque son incomprendidos y no siempre se les apoya como debe ser.
“Los delegados hemos pasado por varios momentos. Hace años andábamos en una pipa repartiendo cemento, acero, y llegó el momento en que hubo que parar aquello porque nosotros no somos administrativos, somos políticos. Y los electores en buena parte nos cuestionan porque no resolvemos esos asuntos, y eso es una gran insatisfacción”.
Además de delegado de la Circunscripción 118, Adelquis Téllez es presidente del Consejo Popular 3, y locutor de la emisora provincial Radio Victoria. De ahí que el día se le acorta para emplear cada espacio de tiempo en alguna de sus tareas y siempre encuentra la manera de quedar bien con sus responsabilidades.
“Hay que realizar grandes esfuerzos y mucho sacrificio”.
El vínculo directo y estrecho con la población es lo que le da el resultado final a cualquier delegado del Poder Popular, y por ello Adelquis es tan querido en Palancón. Hay una suerte de simbiosis entre él y su comunidad, que va más allá de sus propias responsabilidades, y que le permite caminar por sus calles, que ya no son las de antes, a la vista de todos, a la mano de todos.
