Las Tunas.- Cuando Víctor Manuel Rondón Espinosa se graduó de Ingeniero Mecánico Industrial en el Instituto Superior Técnico de Holguín, no tenía certeza de cuánto camino tendría que transitar, aunque sí tenía muy claro que como profesional recién formado su responsabilidad lo llevaba a un hacer diferente, con el ímpetu de la primera vez y las ansias de "comerse el mundo".

Pero ni en aquel momento, ni algunos años después, pasó por su mente darle un giro a su trabajo y enrumbarse hacia el difícil campo de la electricidad, y fue como un rayo de luz el día que vio la convocatoria para ocupar una plaza como despachador de sistema eléctrico y aquello comenzó a fascinarlo desde ese momento inicial, se presentó, pasó las pruebas, fue aprobado y se preparó en La Habana para tan alto empeño.

Hoy, 16 años después, Víctor Manuel es un hombre plenamente feliz con lo que hace. Durante todo este tiempo ha tenido las mayores satisfacciones profesionales, las mayores tristezas, las más altas tensiones ante circunstancias difíciles en la gestión de la Empresa Eléctrica, a la que le ha dado lo mejor de su talento.

“Las satisfacciones son muchas. Te menciono algunas: en el 2008, después de pasar el huracán Ike, ocupé varias funciones, y aunque un ciclón deja una estela de destrucción, el proceso de encontrar, certificar las líneas afectadas y darles servicio poco a poco a los clientes es reconfortante. También te puedo hablar de un microsistema que hicimos con el que a través de la batería diésel de la unidad de generación distribuida de este municipio logramos calentar las líneas de 110 kv Las Tunas-Guáimaro y otras muchas”.

Otro de los grandes regocijos de Rondón Espinosa es su labor docente. Haber impartido clases en la Escuela Nacional de la Unión Eléctrica le ha permitido ayudar en la formación de muchos de sus compañeros de trabajo, y en su empresa es reconocido por ese desempeño.

¿Y los momentos difíciles?

Hace un gesto con la cabeza y mira hacia un lugar impreciso. "También han sido varios -dice. En el propio huracán Ike estaba trabajando y mi familia sola. El blackout (apagón eléctrico) de todo el Sistema Eléctrico centro-occidental en el 2014, cuando también estaba de turno, y los accidentes de trabajo mortales han sido momentos de muchas tristezas".

La diversidad de sistemas eléctricos, de fuentes de generación de energía hacen muy complejo la labor de los despachadores, quienes tienen que tener mucho conocimiento y responsabilidad para mantener estable el sistema, a lo que se suma el alto riesgo, porque se realizan trabajos en la red eléctrica de alto voltaje y de ellos depende la seguridad de muchas personas.

Y ese es el gran refugio de Víctor Manuel, porque en la Empresa Eléctrica de Las Tunas se empeña y disfruta de su labor al mantener la estabilidad de un servicio vital para la sociedad.