Las Tunas.- Como medida preventiva extrema ante la posibilidad de recibir abundantes lluvias asociadas a una vaguada y a la tormenta tropical Rafael, el Consejo de Defensa Provincial (CDP) de Las Tunas acometió la evacuación de 17 familias del sureño municipio de Amancio.
La medida responde a que las 31 personas evacuadas son vulnerables a las inundaciones que pueden desencadenarse por el escurrimiento de las aguas de la presa Najasa 2, de Camagüey, hacia la derivadora Sevilla, en peligro de saturarse, como ha sucedido en otras ocasiones.
Desde la jornada del domingo último, las Tunas tiene garantizadas las condiciones para evacuar a unas 74 mil personas.
Mientras las provincias de Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa y Pinar del Río, así como el municipio especial de Isla de la Juventud fueron declaradas en fase de Alerta por el Estado Mayor de la Defensa Civil, Las Tunas y los demás territorios se mantienen en la etapa Informativa, pero muy vigilantes a la evolución del evento hidrometeorológico.
La presa Juan Sáez, en el municipio de Jesús Menéndez, la mayor de la provincia, con una capacidad de llenado de 112 millones de metros cúbicos, habitualmente recibe escurrimientos del embalse San Andrés, de la vecina Holguín, por lo que las comunidades enclavadas en su entorno, aguas abajo, siempre están amenazadas cuando almacena altos volúmenes.
El CDP decidió enviar aguas en carros pipa hacia la comunidad vulnerable de Guayabal, también en "Amancio", un enclave marítimo de topografía muy baja, que fue severamente castigado en el ciclón de 1932, al igual que Santa Cruz del Sur, Camagüey; y posteriormente en noviembre del 2008 resultó blanco del huracán Paloma.
Walter Simón Noris, presidente del CDP, indicó que hasta tanto las condiciones del tiempo lo permitan hay que continuar a buen ritmo el montaje de las nuevas electrobombas en la potabilizadora y planta del sistema El Rincón, para suministrarle agua con mayor eficiencia a la capital provincial.
También llamó a no bajar la guardia en la ejecución de las obras de la Calle 39, en Buena Vista, para darles solución definitiva a las obstrucciones y evacuación de las aguas albañales que afectan esa vía y otras colindantes.