Las Tunas.- Mucho se ha hablado -¡y se habla!- de la Covid-19 en Cuba, tanto como para que en cuestiones de precaución no aparezca ningún susto. La cotidianidad revela que a cualquier ser humano puede tocar: a los más fuertes, a los más débiles, a los de mayor o menor edad, sin raza ni sexo por distinguir.
El SARS-CoV-2 ha sacudido nuestros sistemas sanitarios. Con especial preocupación, Cuba pone su mirada en aquellos pacientes en edades pediátricas, ante el incremento de casos de este tipo durante los últimos dos meses.
Las Tunas, atendiendo a grupos poblacionales menores de 18 años, acumula a 37 pacientes positivos a la enfermedad desde la aparición de la pandemia en suelo nacional (hasta el momento de esta información).
"Actualmente, se registran cuatro niños con la Covid-19: dos de 12 años de edad, uno de 10 y el otro de 7. Se aplica en ellos los protocolos sanitarios correspondientes de pacientes confirmados. Dos de los menores se encuentran ingresados en el centro de aislamiento José Martí en la capital tunera, concebido para casos positivos sin síntomas; ahí se encuentran acompañados de sus padres. Los otros dos menores, que debemos especificar que sí mantienen manifestaciones y síntomas asociados al virus, están ingresados en hospitales fuera de nuestra provincia, destinados a la atención específica para estos menores", especificó el doctor Gregory Pérez Héctor, subdirector provincial de Salud Pública.
Y aunque diagnósticos en estas edades no son mayoría en Las Tunas, autoridades sanitarias locales continúan con las pesquisas comunitarias activas. Las estadísticas de sospechosos a contraer esta enfermedad han incluido en el territorio, incluso, a lactantes.
"La familia, yo diría, debe tener blindadas las habitaciones y casas donde hay menores de edad. Los niños son vulnerables y dependen del cuidado de los adultos. Insistimos en los lactantes menores de 1 año. Debemos ser responsables. Y aunque a casa lleguen familiares, no son tiempos de besos para los pequeños, en especial, si se ha llegado de la calle. Hoy la mayor manifestación de cariño y amor que podamos tener hacia ellos es la protección", acotó el facultativo.
La Covid-19 deja lesiones secundarias en el organismo. El cuidado de nuestros hijos compete, en primera instancia, a la familia. Ser responsables con su cuidado, y prevenir en estos casos, es el mejor antídoto.
