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En muchas áreas públicas, donde los desechos sólidos se acumulan por días y semanas
Las Tunas.- A la provincia de Las Tunas le acecha el dengue en todos los repartos de esta ciudad y en el resto de los municipios, y cada día las instituciones de Salud reciben un amplio grupo de pacientes, en lo que es una difícil situación.

Pero la alarma no se interpreta por igual, porque -lamentablemente- todavía a nivel personal, familiar y social se abren brechas en las cuales germina la enfermedad por descuido, indolencia o desidia. Solo hay que mirar hacia adentro, y también, a los alrededores.

En muchos hogares las familias se han acostumbrado y acomodado. Apenas se hace el control autofocal y si se cumple con esa acción tan importante, solo se revisan los reservorios de agua. A un lado quedan los bebederos de animales, los huecos de las cercas o las malanguitas y hasta las matas de plátano.

Si preocupante es en los hogares, también asusta lo que ocurre en muchas áreas públicas, donde los desechos sólidos se acumulan por días y semanas, o se estanca el agua de lluvia, o crece la hierba aceleradamente, sin un machete que le ponga freno.

Estas imágenes son del lunes 26 de septiembre, en horas del mediodía, y corresponden a un sitio de elevado tránsito, la calle Primero de Enero, al lado de donde se construía la sala de conciertos y a escasas cuadras del centro histórico de la ciudad.

En muchas áreas públicas, donde los desechos sólidos se acumulan por días y semanas

Además de la abundante vegetación, los desechos sólidos húmedos y malolientes se acumulan indiscriminadamente justo ahí, donde también pululan los caracoles gigantes africanos. Mas no es la única zona con esa problemática. Hay muchas más.

¿Alguien ha mirado con ojo crítico el área entre la Sala Polivalente, la Piscina Olímpica, las canchas y el estadio Ángel López Jiménez? Hay basura y maleza, incluidas algunas plantas de marabú. ¡Marabú en la ciudad! Es un panorama que bien pudiera transformar en media jornada de trabajo una decena de brazos fuertes.

Para disminuir el dengue no basta con el esfuerzo de uno u otro ciudadano. Es necesario -y urgente- el de todos, cada cual en su entorno. Las indisciplinas sociales de nosotros mismos también son un veneno que en vez de aniquilar, fortalece las alas de los mosquitos. 

En muchas áreas públicas, donde los desechos sólidos se acumulan por días y semanas

En muchas áreas públicas, donde los desechos sólidos se acumulan por días y semanas

En muchas áreas públicas, donde los desechos sólidos se acumulan por días y semanas