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Los trabajadores de la Campaña Antivectorial identifican focos del mosquito y aplican los productos para su control

Puerto Padre, Las Tunas.- Con la llegada de los meses de más calor y lluvia se encienden las alarmas por la transmisión del dengue en la provincia. Entre los territorios de mayor complejidad está Puerto Padre; sin embargo, las autoridades sanitarias redoblan esfuerzos para mantener bajo control el panorama epidemiológico.

“A partir del mes de julio comenzamos a notar un incremento en la reactividad de los casos estudiados, que en aquel momento eran denominados síndromes febriles inespecíficos, lo cual se tradujo en el número de positivos al examen IGM”, apuntó la especialista en Epidemiología Vivian Rivas Gómez.

En las últimas dos semanas, las estadísticas contabilizan 388 reactivos a la enfermedad, al tiempo que los trabajadores de la Campaña Antivectorial han identificado 218 focos. Si bien el escenario es adverso, cuando menos, impresiona; las respuestas por parte de Salud Pública no se hacen esperar.

“Hemos realizado un grupo de acciones para enfrentar la situación que ya habíamos caracterizado en algunas zonas, dirigidas fundamentalmente al área del policlínico Romárico Oro, donde se denota la transmisión sostenida desde julio. Entre las labores se llevaron a cabo dos estrategias de tratamiento adulticida intensivo en los consejos populares y consultorios más comprometidos. Aunque se notó una ligera disminución de la tasa de incidencia en la semana 38 comparada con la anterior, índice que contempla la cantidad de pacientes reactivos contra los que se han estudiado en igual período”, enfatizó la doctora.

Dengue Puerto Padre

Dentro de la demarcación del “Romárico Oro”, 28 consultorios, derivados en 123 manzanas, figuran bajo la lupa de los expertos. En igual dirección del obrar metodológico transita la disponibilidad de materiales, claves a la hora de minimizar la proliferación del mosquito Aedes aegypti.

En declaraciones a 26,el licenciado Reni González Abreu, jefe de Vectores en el Centro Municipal de Higiene y Epidemiología, aseguró que se cuenta con los recursos para encarar la arbovirosis, en los que destaca el abate importado, con buenos niveles de calidad.
La circulación de los serotipos 3 y 4, los más agresivos, deviene malestar en los convalecientes tras superar el cuadro epidemiológico.

“Las secuelas que puedan presentar algunas personas dependen de la variabilidad de la respuesta inmunológica de cada cual. La mejoría del dengue debe aparecer después del séptimo y décimo días, aunque es posible que se mantengan el decaimiento, los dolores de cabeza y la falta de apetito”, explicó Rivas Gómez.

González Abreu instó a la población a actuar con mayor responsabilidad y a cooperar en las inspecciones de las moradas. “Los operarios visitan la vivienda cada 21 días, en tanto, para una supervisión más completa se requiere el autofocal semanal. Al igual que la colaboración de organismos como Comunales y Acueducto, quienes tienen latentes dificultades en áreas públicas, dígase salideros y microvertederos”.

Asimismo, la epidemióloga abogó por actitudes conscientes en cuanto a la presencia de síntomas relacionados con el virus, debido al temor de los ciudadanos por el ingreso hospitalario.

La comunidad ocupa un rol preponderante en aras de conservar la salud colectiva. No darle margen al mosquito, más los cuidados pertinentes, indican el camino hacia un ambiente seguro. Lograrlo es tarea de todos.