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Centro de Atención al Paciente Diabético, Las Tunas.

Cada 14 de Noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes. En Cuba, la atención a estas personas es una prioridad, con espacios creados para su debido cuidado, y especializados en cuanto a la educación de los pacientes y sus familias 

Las Tunas.- Enfrentar el diagnóstico de diabetes tomó a Dayanai por sorpresa. No presentó síntomas de advertencia, no acudió al doctor en busca de un diagnóstico. La llamada de la laboratorista amiga la alertó de que tenía que ir al médico, los análisis de glucemia habían dado alterados.

Fue un momento abrumador para toda la familia. Surgieron dudas, miedos y un mar de interrogantes sobre el futuro. Los cuidados que debían tener, la alimentación... Sabían algo, pero era insuficiente.

En respuesta a esta compleja realidad, el Centro Provincial de Atención y Educación al Diabético, ubicado en el municipio cabecera, fue el faro guía. Con una sonrisa la recibieron para brindarle atención especializada y educación. Allí, guían a los pacientes y sus familias desde el primer instante, el llamado "debut" de la enfermedad.

El doctor Yunier Pérez Marrero, especialista del Centro, describe que la institución cuenta con un equipo de profesionales, entre los que se encuentran endocrinólogos, podólogos y nutriólogos. Pero, ¿en qué consiste exactamente el proceso que viven los pacientes?

En una semana, este grupo de especialistas les puede cambiar la vida a sus pacientes, con un intensivo programa de educación integral. "Cada día está meticulosamente planificado, para empoderar a los adultos, niños y sus familias con el conocimiento necesario para manejar este padecimiento.

Centro de Atención al Paciente Diabético, Las Tunas.

"Se les da una charla los lunes sobre qué es la diabetes, los martes sobre la alimentación saludable, los miércoles sobre la medicación, los jueves sobre ejercicio y cuidado de pies, y los viernes les explicamos las enfermedades crónicas que pueden padecer.

"Esta preparación educativa es transformadora, de modo que al concluir el curso los pacientes se van educados en cuanto a su enfermedad, con una base de conocimiento que resulta fundamental para el autocuidado y la prevención de complicaciones", asegura el especialista.

El doctor Pérez Marrero aclara que muchos de los niños que atienden padecen diabetes tipo 1. "Es una diabetes autoinmune, es decir, que el páncreas no tiene nada de producción de insulina. Esta característica define la urgencia y el tipo de proceder. La mayoría de los niños, cuando debutan, terminan en Terapia Intensiva. Por lo tanto, necesitan tratamiento insulínico intensivo para lograr un buen control metabólico y así evitar complicaciones, tanto agudas como crónicas".

Centro de Atención al Paciente Diabético, Las Tunas.

El trabajo del Centro no termina con la estabilización inicial; una vez conseguida, comienza una segunda fase igual de importante, que consiste en la transición hacia la vida cotidiana con la enfermedad.

"Luego de que se logra estabilizar, empieza una labor de entrenamiento para el alta hospitalaria. Esta fase se centra en la disciplina y la adherencia al tratamiento, asegurando que las familias se sientan seguras y capaces de manejar la diabetes en casa, transformando un diagnóstico desafiante en una condición con la que se puede aprender a convivir con normalidad y esperanza", concluye el galeno.

Este enfoque integral, que combina la excelencia médica con una educación profunda y humana, convierte al Centro Provincial de Atención y Educación al Diabético no solo en un lugar de tratamiento, sino en un verdadero pilar de apoyo para las familias que inician este camino.