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Cada 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería en recordación al nacimiento de Florence Nightingale, precursora de esa especialidad. Llegue la felicitación de 26 a esos hombres y mujeres que practican el arte de cuidar

Las Tunas.- Cuando Ana Ibis Estrada Rosales salió de su terruño en marzo del 2020 cargó miedos en el equipaje, pero fueron mayores las certezas. Sabía que aquella era la decisión correcta porque nada la impulsa más que hacer el bien sin escatimar esfuerzos ni establecer diferencias entre unos y otros. Por eso partió a Belice a luchar por la vida, dejando de lado el temor que le provocaba la Covid-19.

Cuenta que estaba en un curso de preparación idiomática en La Habana cuando pidieron la disposición de las enfermeras para atender a los pacientes con el nuevo coronavirus como parte de la brigada médica Henry Reeve. Más allá de las preocupaciones y la tensión constante prevaleció su vocación altruista, la misma que la motivó, hace 17 años, a emprender el camino de la Enfermería.

Muchos fueron los desafíos, primero superó las barreras del idioma, pues solo poseía los conocimientos básicos de inglés. Sin embargo, lo más duro resultó encarar la Covid-19, palpar una realidad que hasta ese entonces no le era cercana; salió de Cuba cuando apenas comenzaban a diagnosticarse los primeros casos y le tocó adquirir la experiencia en tierra extranjera.  

Ella es enfermera obstetra y en el hospital Karl Heusner -el principal centro asistencial público de Belmopán, la capital beliceña- también le asignaron trabajar en el servicio de Maternidad. En un día común tras asistir a una embarazada, una puérpera o un recién nacido debía cambiar su uniforme y “forrarse” con los trajes para encarar el virus; por sus manos pasaron pacientes positivos y sospechosos de la enfermedad. Allí aprendió a cuidarse y a cuidarlos, y lo hizo con la satisfacción de saberse útil; eso fue, sin dudas, su mayor recompensa durante 10 meses.

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Su historia de entrega empezó mucho antes en el poblado de Bartle, el lugar que la vio nacer, crecer y materializar sus sueños. “Decido estudiar Enfermería por convicción, porque me gusta ayudar al prójimo y siento el dolor ajeno como propio”, asegura, visiblemente emocionada.

Al graduarse de la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad de Las Tunas, Ana Ibis vuelve a su pueblo a ejercer en el policlínico Alberto Arcos Luque. Confiesa que nunca ha pensado dejar su suelo, allí la atan lazos afectivos y un profundo agradecimiento. “En Bartle me hice lo que soy, y me he formado; están mis raíces, mi familia, dónde mejor para prestar mis servicios que con mi gente. Ese es el orgullo más grande que tengo”.

ana ibis enfermera bartle las tunas hazaña laboral migueldiaznapolesEn el año 2015 cumplió misión internacionalista en Guatemala, otra vivencia enriquecedora que le dejó aprendizajes. Durante dos años demostró los conocimientos adquiridos y también su calidad humana, y trajo consigo la gratitud de muchas personas.

Recientemente le concedieron la Medalla Proeza Laboral en reconocimiento a su desempeño en el enfrentamiento a la pandemia. “Es el mayor honor que he recibido en mi vida, además de la misión en Belice donde representé a nuestro Sistema de Salud Pública. Me siento orgullosa y me compromete a seguir”.

Ana Ibis no pierde ese instinto de apoyar a los demás, lo mismo en su comunidad que en otras naciones, como una suerte de heroísmo cotidiano. Es madre de dos varones, uno de 25 años de edad y el otro de 18, son su inspiración y una poderosa fuerza que renueva sus energías cada amanecer.  

En breve regresará a Belice en respuesta al llamado de las autoridades de ese país a varios de los profesionales que estuvieron allá. Lo más difícil será estar lejos de los suyos, pero cumplirá con su deber como lo viene haciendo, invariablemente, desde que decidió ser enfermera.