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Las Tunas.- En el peor de los rebrotes epidemiológicos que ha sufrido la provincia de Las Tunas llega la vacuna anti-Covid-19. Y es que Abdala es esa suerte de luz que nos trae la esperanza.

Recursos materiales, pero también humanos, se ponen a disposición de las personas de más de 19 años de edad para cumplir un esquema de vacunación de tres dosis sobre cada hombro tunero.
Más de 150 mil habitantes en la ciudad capital de Las Tunas, en primera instancia, son beneficiados con esta campaña antiviral. Unos 125 puntos de vacunación acogen a los tuneros.
Quienes asumen desde la Atención Primaria de Salud ese reto, ponen con su obra también esa cuota de esperanza. Y entre tantos profesionales comprometidos, están los de la Enfermería.
“Estamos felices porque comenzó la vacunación. Y dando nuestro aporte para que bajen las cifras de contagios, en la medida en que se incremente el número de vacunados”, expone el licenciado en Enfermería Carlos Merconchini González.
“Mucha expectativa en la población. Los tuneros acuden con alegría y disciplina… y todo ha fluido sin contratiempos”, añade la enfermera Yordanka Serrano Pérez.
Los profesionales de Salud ponen toda su disposición y empeño para lograr con el mayor éxito posible este ciclo sanitario. Quedarán estos días en Las Tunas para cuando también se escriba la historia de Abdala.