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Las Tunas Ciego II liga elite 2025 0007

Las Tunas.- Falta muy poco para que Leñadores y Tigres disputen por primera vez una final de un torneo doméstico cubano. A priori Las Tunas se muestra como un equipo explosivo, pero con un picheo y defensa más débiles, Ciego de Ávila llega con un mejor desempeño sobre la lomita y en la defensa; mas, su ofensiva parece limitada con respecto a sus rivales. Si en postemporadas anteriores Ciego, cuando dominó, lo hizo con picheo, ahora podrían repetir la fórmula, mientras que la cuadrilla verdrirroja dependerá de que su ofensiva supere los problemas defensivos. Pero vayamos por partes.

MUCHA FUERZA VERDIRROJA

Según los números facilitados por el estadístico Modesto Castellón, durante las semifinales que terminaron este miércoles, Las Tunas mostró ser un equipo completo, al combinar poder, contacto y agresividad en las bases. Hizo gala de una ofensiva dominante tanto por su promedio de bateo: .338 (superior al .273 de Ciego de Ávila); como por su poder: (SLG/OPS): OPS de .922 (frente al .834 de Ciego), respaldada además por siete jonrones (dos más que los Tigres).

Los Leñadores fueron más eficientes en anotar: 53 carreras impulsadas contra las 29 de los avileños, demostrando una impresionante capacidad de sus jugadores de sobresalir bajo presión. Ese clutch, lo combinaron con un aprovechamiento de la velocidad de sus corredores quienes robaron siete bases; Ciego, ninguna; igualmente fueron más disciplinados en el cajón de batero porque si bien se poncharon la misma cantidad que veces que los del centro del país (23), se envasaron más OBP (.407 vs. .398).

De cara a la final los del Balcón de Oriente deberán mantener su ritmo ofensivo, especialmente con hombres en circulación, y explotar las bases robadas para presionar a Ciego. En los seis juegos anteriores resultaron claves los desempeños de Yosvani Alarcón (.429 AVE, 1.234 OPS, dos HR, tres dobles). El receptor y designado tunero tuvo el mayor OPS del equipo, fue líder en jits (12) y slugging (.750). Yudier Rondón aportó mucho también (.483 AVE, 1.378 OPS, dos HR, dos triples), además impulsó nueve carreras y tuvo una excelente defensa, pues no cometió errores a pesar de jugar en varias posiciones dentro del diamante. Otro hombre crucial será Luis Vicente Mateo quien ante Santiago tuvo .333 de promedio de bateo, 1.012 de OPS, un jonrón y cuatro dobles; adicionalmente tomó parte en cuatro jugadas de doble play y su efectividad con el guante fue aceptable: .970.

La elección de Osvaldo Abreu no parece del todo descabellada porque el granmense, vistiendo la franela de Santiago de Cuba, bateó para .407, con un OPS de .877 y un septeto de carreras impulsadas; no obstante, preocupa su .912 de promedio defensivo.

Para la cuadrilla verdirroja el mayor desafío será capitalizar su bateo explosivo y encarar los dolores de cabeza de un picheo irregular que permitió 6.99 carreras cada nueve entradas contra las Avispas; por lo que necesitará que hombres como Keniel Ferraz y Eliánder Bravo, por solo mencionar los que mejores números tuvieron en las "semis", estén en su versión óptima.

PICHEO ENTRE LAS RAYAS

Ciego de Ávila, por su parte, fue consistencia con menor explosividad en las semifinales; promediaron para un inferior .273, pero con un OBP decente (.398). Su poder, luce limitado con solo cinco jonrones y un OPS de .834; produjo menos carreras que los tuneros y, como ya apuntamos, no estafó ninguna almohadilla. Eso significa que podrían depender del picheo y la defensa, con una urgente alza de su ofensiva para la final.

A partir del sábado los Tigres harán lo posible por neutralizar el poder de la cuadrilla con lanzamientos inteligentes, aunque deberán mejorar su OPS con jits oportunos porque su OBP sugiere que muchos de sus bateadores que alcanzan al menos la primera base, luego no anotan. La tropa de Danny Miranda podría echar su suerte a lo que haga sobre todo sus serpentineros y una defensa que parece más sólida. Sobre el box llegan con mejores números Luis Alberto Marrero que en cinco entradas no permitió carreras y tuvo un excelente 1.20 de WHIP; y los bateadores contrarios solo le conectaron para .263. Otro tanto deberá hacer Kevin Soto, un rostro conocido para lo tuneros y quien, tras lidiar con una batería sólida como la de los Leones, emergió con promedio de limpias de 3.00; 1.67 de WHIP, además de cinco ponches en seis entradas.

Dos nombres probablemente se mencionan mucho en las reuniones de análisis de nuestros Leñadores en la preparación de los partidos que se vienen: Frederich Cepeda y Yordanis Samón, ¡y no es para menos!

En las "semis" el espirituano continuó exhibiendo su clase al tomar más bases por bolas (8) que ponches (3); afrontó con maestría la presión, pues tuvo un OBP de .625 con corredores en circulación, y fue el segundo mejor del equipo en OPS: 1.250.

El "trotamundos" granmense será la principal amenaza ofensiva de Ciego. Así que si Las Tunas no lo contiene, podría decidir juegos con un solo swing. Ante Industriales, Samón lideró el OPS avileño (1.351) y defensivamente con su 1000 de promedio, corroboró que es un primera base muy seguro, algo clave en los outs. De hecho, ante los azules tomó parte de cuatro jugadas de doble play.  Ahora, con la adquisición de Dennis Laza, los Tigres se hacen con los servicios de un jugador versátil, con experiencia en estas instancias y con poder ocasional.

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El otro factor a no desdeñar en esta final serán las respectivas aficiones. De la confianza, y paciencia también, que se demuestre desde las tribunas ora en las gradas, y especialmente en las redes sociales; dependerá mucho crearles a sus jugadores un clima psicológico propicio para evitarles en lo posible la presión. Probablemente en este aspecto el público tunero tendría cierta ventaja por el curso “"ntensivo" que acaban de vencer lidiando con sus homólogos santiagueros, quizás el más exigente y por momentos intimidante que tenemos hoy entre todos los que acuden a los parques beisboleros cubanos.

Las tunas Vs Ciego de Avila en posttemporadas