El pasado 15 de mayo Divep Las Tunas mereció la Condición Vanguardia Nacional. A propósito de este agasajo sindical, se hizo la entrega del reconocimiento Vanguardia de Centro a varios trabajadores. Periódico 26 conversó con uno de ellos

Las Tunas.- Rafael Ramírez Fonte tiene toda una vida consagrada a la empresa, la labor sindical y cuanta tarea haga falta cumplir dentro de la unidad empresarial de base (UEB) Divep Las Tunas, la industria encargada de la venta de partes y piezas automáticas.

El veterano acumula ya 51 años dentro de esta entidad; empezó en 1974 por mera casualidad, sin buscar afianzarse a este sitio y menos con la idea de que allí pasaría el resto de sus días. "Llegué aquí con 22 años, acababa de salir del Servicio Militar Activo y por la Dirección Municipal de Trabajo esta fue la ubicación que me dieron. La asumí con la responsabilidad que tenía en aquel tiempo.

"En los inicios eran cuatro empresas en una; tuvimos varios nombres, cambiaron varias veces nuestro objeto social hasta dejarnos en lo que somos ahora".

El quehacer en diversas áreas le ha permitido a Rafael apropiarse de conocimientos y entender el funcionamiento de su industria, la importancia de cada departamento y crecerse como trabajador.

"He pasado por cada uno de los procesos de esta empresa en más de cinco décadas. Fui jefe de la base de almacenes y de tienda; actualmente me desempeño como técnico comercial que atiende el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) y la empresa Escambray".

Los retos han sido muchos, Divep se ha diversificado según el momento que vive el país, pero no ha perdido a su gente. "Llevo tantos años que considero a este lugar como parte de mi familia -asegura Rafael. Pretendo jubilarme en el 2025, cumplo 73 años y siento que ya es momento de dejar el camino a los más jóvenes.

"El vínculo con las nuevas generaciones es fundamental para mí, ellos son el futuro. Yo era el administrador de la tienda de la industria y con la llegada de una joven que podía asumir esa responsabilidad me moví hacia mi actual puesto, porque no podía quitarle la oportunidad de crecerse".

Entre sus galardones laborales acumula la Medalla Florentino Alejo, que otorga el Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias por más de 25 años en el sector, y la "Lázaro Peña" de Tercer Grado.

Los días pasan y, aunque se sienta en condiciones de continuar su desempeño en Divep, la familia considera que es momento de descansar. "Lo he dado todo, llegó la hora de hacer compañía a mi esposa, de estar en casa".

Rafael es de esos hombres que sostiene con orgullo la bandera del deber cumplido, mira atrás con nostalgia, pero agradece la experiencia de cada capítulo vivido. Sabe que deja su "segunda casa en buenas manos".