Las Tunas.- El excelentísimo señor Hirata Kenji, embajador de Japón en Cuba, participó con una ponencia sobre la arquitectura tradicional de ese país en el XVIII Taller Nacional Eclecticismo y Tradición Popular, desarrollado este miércoles en el museo provincial Mayor General Vicente García, con la intervención de arquitectos, historiadores y artistas, en general.
En diálogo con la prensa, el diplomático manifestó su entusiasmo al intercambiar sobre expresiones culturales de nuestras naciones. Él, aunque no es arquitecto, se confesó aficionado a esa vertiente de las artes y enunció algunas peculiaridades que distinguen este quehacer en el territorio asiático.
"La arquitectura es una parte importante de la cultura e identidad de los pueblos. La cubana utiliza cemento, piedras y otros materiales duraderos, mientras que la japonesa básicamente es de madera, aunque también incluye tierra, cerámica..., y muestra una influencia de la arquitectura china", enunció.
Su conferencia vislumbró esa pasión suya por las creaciones frutos del arte y la técnica de diseñar, proyectar y construir edificios y espacios públicos, pues devino un acercamiento a características de emblemáticas construcciones de la nación nipona como el Castillo de Nijo (1603), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También disertó sobre rasgos arquitectónicos de templos budistas y sintoístas, cuestiones inherentes a los cultos en esos lugares, estilos de las edificaciones y otros datos interesantes.
Durante el evento, el hijo del llamado País del Sol Naciente también reconoció a Bertha Sabrina Echavarría Agramonte, estudiante de la escuela profesional de arte El Cucalambé, quien -con su obra La Selfie y el pozo- obtuvo mención en el Concurso 4-Koma (nombre dado a las mangas de cuatro viñetas), cuyos resultados se dieron a conocer en la Vitrina de Valonia, como parte de las celebraciones de la Jornada de la Cultura Japonesa en La Habana, ocurrida entre los días 2 y 11 de noviembre.
Otro momento significativo del XVIII Taller Nacional Eclecticismo y Tradición Popular fue la entrega del Premio Anual de Conservación y Restauración 2023, que esta vez correspondió a la sección de patrimonio industrial y fue para el trapiche Las Peloncitas, propiedad de la familia Téllez Ortiz.
Esta cita propicia la socialización de investigaciones relacionadas con la defensa del patrimonio y la cultura, en general. En el reciente encuentro, por ejemplo, el arquitecto Domingo Alás presentó su proyecto de restauración de la Iglesia Parroquial Mayor de San Gerónimo y su entorno urbano, y Darlenis Urquiola, directora de Cultura en la provincia, compartió su estudio Portadores materiales e inmateriales de la comparsa tradicional Estampas Tuneras, conocida como Zabala.