Las Tunas.- Los desvíos de leche hacia otros destinos son una de las principales causas de los incumplimientos en la entrega de ese importante líquido a la Industria Láctea de la provincia de Las Tunas, y esa situación repercute en la distribución del alimento y en la producción de derivados.
Jorge Luis Hechavarría Lozada, jefe del Departamento de Ganadería en la Delegación del Ministerio de la Agricultura (Minag), señaló que, hasta el cierre del mes de octubre, los productores del territorio tunero registran un atraso superior a los 12 millones de litros.
Añadió el especialista que en los chequeos que se hacen en todos los municipios se ha demostrado que no se entrega todo lo que realmente se produce y que eso es responsabilidad esencial de las bases productivas, empresas y la Delegación del Minag.
Hechavarría Lozada acotó que, además de la evidente falta de control a las producciones, incide que una cantidad significativa de los ganaderos locales no tienen el agua que necesitan los animales para su bienestar ni la base alimentaria requerida para el período de seca, de más de 200 días.
"Es un problema de cultura ganadera, acrecentado porque hoy tenemos muchos tenentes que antes se desempeñaban en otras profesiones y no tienen los conocimientos suficientes del manejo integral de los rebaños, y especialmente de la atención diferenciada que se les da a las vacas.
"Ese es un tema que hay que resolver de inmediato y la intención es que a partir de ahora se exija limpiar las tierras de marabú y malezas, sembrar pastos y forrajes, disponer de una fuente de agua y, cuando existan esas condiciones, entonces es que el productor pueda acceder a los animales".
Precisó que ahora se perfecciona la contratación del año 2024, en correspondencia con los indicadores que se miden para las hembras en edad reproductiva, y que se quiere terminar ese proceso antes del 15 de diciembre, productor por productor, y luego con los destinos finales.
En cuanto a los termos de enfriamiento de leche, Hechavarría Lozada informó que, de un total de 124, hay 47 rotos; pero, el sector no dispone de recursos para reparar compresores y ventiladores, entre otros aditamentos. Por ello, la idea es que las formas productivas los reparen con trabajadores por cuenta propia.
Aunque es seguro que en el actual calendario la provincia no cumplirá el plan de producción de leche, las cooperativas de créditos y servicios (CCS) Mártires de Omaja, de Majibacoa, y Carlos Manuel de Céspedes, de Las Tunas, no renuncian a acopiar más de un millón de litros.