
Las Tunas.- Yanela Yero Rubio nos recibió en la puerta misma de la que ha sido su escuela toda la vida. Resulta que esta muchacha, egresada de Educación Primaria en la pedagógica Rita Longa, es directora del centro escolar Eliécer Botello, en Majibacoa, desde hace dos cursos. Ese sitio se alza como el único espacio laboral que han conocido sus nueve años de ejercicio profesional.
Pero ella también se formó en esas aulas, descubrió allí las primeras letras y quizás le naciera en tales lugares el gusto por el magisterio; porque a la profesión llegó por elección, la vida no la fue presionando y, mucho menos, dejándola sin otras opciones.
Yanela conversó con nosotros en medio del polvo de un proceso inversionista muy especial; y es que la “Eliécer Botello”, desde este primero de septiembre, comenzará a fungir como seminternado. Se convierte así en el segundo que tiene el geográficamente disperso municipio de Majibacoa.
No es la única novedad que por allí lucen, pues acogerán en sus predios el Acto Provincial por la arrancada del curso escolar en Las Tunas. Para ese acontecimiento, limpian, ajustan y detallan todo, porque el esfuerzo mayor es de la comunidad y el estable colectivo docente con el que cuentan.
LIBRO ABIERTO
En suelo tunero, alrededor de 80 mil alumnos se deben incorporar a las aulas este lunes, en un entramado de 630 instituciones educativas diseminadas por los ocho municipios.
En reciente visita a estas tierras, la ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo Barreto, dejó claro que la etapa lectiva que ahora inicia “no se parece a ninguna otra que hayamos vivido”, y agradeció la sensibilidad y entrega de los trabajadores del sector, a quienes definió como “sacrificados” de manera recurrente durante su estancia aquí.

Sus aseveraciones son muestra clara de tiempos difíciles; y, aunque nuestra provincia no es la de mayores complicaciones en cuanto a esta realidad, constituye un hecho que faltan 604 maestros para iniciar este septiembre en las aulas, de las 12 mil 42 plazas existentes. Tal número tiene en un 95 por ciento la cobertura docente, cifras que siempre apuntan a la atención extrema y hacen que se busquen alternativas de todo calibre.
Para solventar dicho fenómeno, que lejos de decrecer se entroniza en Cuba, quizás entre las variantes de mayor impacto están la tarea Educando con Amor, protagonizada por jóvenes universitarios, y distintos tipos de contratación.
Las enseñanzas más urgidas de incorporaciones son la Primaria, en la que faltan 232 docentes, y la Secundaria Básica, que requiere 108; pero hay ausencias, por ejemplo, en Preuniversitario (50), Primera Infancia (30), Especial (16), Técnica y Profesional (76) y Pedagógica (20).

Las condiciones materiales también son complejas. En estos momentos funcionan poco más de la mitad de las computadoras con las que cuentan los planteles tuneros y el 70 por ciento de los televisores; lo que significa que 131 centros educativos marchan sin ordenadores y 354 lo hacen con uno solo, afectando a una matrícula de 29 mil 504 alumnos. Se dispone del 93 por ciento de la bibliografía necesaria, lo que incluye la totalidad de los cuadernos de trabajo, literatura, láminas, tarjetas y planes de estudio.
Nadie está de brazos cruzados. El pasado curso se potenció el acceso a wifi del instituto preuniversitario vocacional de ciencias exactas (Ipvce) Luis Urquiza Jorge y la escuela pedagógica Rigoberto Batista; y trabajan para conectar pronto a recintos de loables resultados como la mencionada “Rita Longa”, el centro mixto Simón Bolívar y el instituto politécnico agropecuario (IPA) Manifiesto de Montecristi. La faena en este sentido ya favorece a 356 instituciones (54,4 por ciento del total).

El anterior período lectivo el Balcón de Oriente garantizó la totalidad de plazas para la continuidad de estudios de los cinco mil 108 educandos de sexto grado y los cinco mil 17 de noveno; al tiempo que hasta el cierre del mes de julio se había reincorporado al estudio o al trabajo un grupo notable de muchachos, por lo que ahora el 60 por ciento de los jóvenes tuneros está en una u otra modalidad.
Por estos lares fomentan el acompañamiento a los tres mil 18 estudiantes en situación de vulnerabilidad por distintas causas que se han detectado en los diferentes niveles educativos; a algunos los han apoyado con mochilas o sitios en los que pueden almorzar cerca de sus colegios para favorecer su permanencia en las aulas.
Es un problema todavía en estas fechas la venta del uniforme escolar. Los responsables se esfuerzan para garantizar al menos uno per cápita para los grados que marcan el inicio de enseñanza; dilema que pervive en toda Cuba y que no tiene que ver con la materia prima, a recaudo en el país desde hace varios meses.
Otra vez las escuelas estarán atentas a las adicciones y su impacto en los alumnos; llevarán de la mano sus intereses académicos con la realidad de las comunidades, y necesitan todo lo posible de las familias para concretar una etapa exitosa.
Mientras, la Educación Artística busca “componer” un buen curso. Así lo hicieron saber en un encuentro que sostuvieron esta semana directivos de la escuela profesional de arte El Cucalambé con quienes los visitaron desde el Centro Nacional de Escuelas de Arte (Cneart). Asuntos referidos al proceso inversionista, los proyectos del plantel y la completa cobertura docente marcaron las pautas de un debate siempre enriquecedor.

FUERZA Y ALIENTO
En medio del complejo panorama que luce el país, es este un período que anuncia resistencia; y, al decir de quienes lideran el proceso, el respaldo a la educación está entre las prioridades de la Revolución desde todos los frentes imaginables. Entonces, con especial denuedo habrá que escribir el “capítulo” 2025-2026, por inaugurar en pocas horas y que, para más aliento, estará dedicado al centenario del nacimiento de Fidel Castro, brújula e inspiración en cada desafío.

