Las Tunas.- Como parte del proyecto No Más: Prevención y Respuesta a la Violencia Contra las Mujeres en Cuba, en suelo tunero ha echado a andar un proceso de formación de capacidades en la comunidad de San José, que tiene como objetivo acompañar a mujeres diversas para crear redes de apoyo a las que son víctimas de violencia.
Liliana Gómez Ramos, coordinadora de No Más en el oriente del país, aseguró que los talleres de formación también pretenden identificar las rutas críticas por seguir en caso de agresiones, a qué instancias dirigirse, dónde acusar, con quién hablar, interrogantes que muchas veces median entre las víctimas y su deseo de encontrar ayuda.
"La pretensión es crear un nicho para fortalecer la solidaridad y que puedan construirse, desde las potencialidades de la comunidad, acciones específicas que ayuden a prevenir y acompañar a otras mujeres a salir de los ciclos de la violencia" -puntualizó Gómez Ramos.
"El grupo está conformado por alrededor de 20 participantes de diferentes edades y profesiones, entre artesanas, amas de casa, profesoras universitarias, jubiladas..., quienes se unieron para compartir y construir saberes, así como desaprender mitos y estereotipos que están anclados en viejas raíces patriarcales".
La máster y especialista en temas de género enfatizó que el objetivo final es construir un plan de acción que fortalezca las redes de apoyo en esta comunidad, experiencia que luego puede replicarse en otros recovecos tuneros.
Para este fin se escogió "San José", pues tiene una amplia tradición de trabajo comunitario, cuenta con la prevalencia de un universo femenino amplio y diverso que acompañarán todo el proceso y están sensibilizadas e interesadas en la temática.
"Los talleres de formación tendrán varias ediciones y hasta la fecha han sido tierra fértil para asimilar conocimientos -ponderó la coordinadora. Ellas se han reconocido a sí mismas desde los diferentes saberes que portan; han logrado identificar los diferentes tipos de violencia, las más visibles, las menos reconocidas".
Las mujeres de esta comunidad ya estaban nucleadas a través del proyecto sociocultural Raíces de San José y se unen ahora con el fin de desmontar la violencia de género, actuar en su prevención y extender saberes anclados en una cuestión de derechos humanos.
