Las Tunas.- Durante el recién concluido 2023, los apicultores de la provincia de Las Tunas se quedaron por debajo de sus potencialidades productivas, al acopiar solamente 275,7 toneladas de miel de abejas, apenas el 53 por ciento de lo planificado.
Varias causas incidieron en los pobres resultados de su producto líder, y entre ellas la de mayor impacto fue la intensa sequía que afectó al territorio en los primeros cinco meses del año, además de la pérdida de 311 colmenas por las precipitaciones ocurridas en junio, fundamentalmente en los municipios del sur.
No obstante, el esfuerzo de los productores y especialistas tuneros permitió sobrecumplir otros importantes indicadores. De cera se acopiaron cinco mil 523,4 kilogramos (kg), además de mil 108,5 kg de propóleos, 723 kg de polen y mil 300 kg de jalea. Los últimos tres renglones implantaron récords.
En cuanto a la cantidad de colmenas -y a pesar de las pérdidas por fenómenos meteorológicos- la provincia cerró el pasado año con 11 mil 800 unidades, 300 más que en diciembre del 2022. Para el actual calendario se prevé completar 12 mil 530.
Otras actividades en las que se avanzó son la producción de miel orgánica y de abeja melipona, así como en el programa de mejoramiento genético, sobre todo en los nuevos criaderos de abejas reinas que se establecen en los municipios de Jobabo, Colombia, Las Tunas y Jesús Menéndez.
En la unidad empresarial de base (UEB) Apícola se establecieron las prioridades para los próximos meses, entre las que sobresalen la capacitación a los apicultores, la siembra de plantas melíferas y el cumplimiento de las normas sanitarias y de manejo en los apiarios.
Todo ello, más la dedicación de los apicultores locales redundará en el posible acopio de 400 toneladas de miel de abejas durante el 2024, una cifra que puede cumplirse, pues en el año 2021 este territorio implantó un récord al producir 569,5 toneladas.