Las Tunas.- Reglas más claras y controles más estrechos que aseguren precios más justos rigen para los ómnibus arrendados que prestan el servicio de transporte de pasajeros en esta provincia del oriente cubano, según anunciaron a la Radio local directivos del Transporte.
La recontratación concluida en el primer trimestre de este año ahora implica un vínculo más estrecho entre los arrendatarios y la entidad contratadora, asegurando lo que le corresponde a cada uno, dijo a Radio Victoria Alexander Torres Pérez, director de la unidad empresarial de base (UEB) Ómnibus Nacionales. "Como parte de la organización del servicio en vehículos arrendados, insistió, se les presta mucha atención a los precios, una de las violaciones más acentuadas y con más incidencia en los clientes. Durante el proceso, que está implementado desde principios de año, se cerró el contrato a algunos arrendatarios por incumplir lo pactado en el convenio".
El directivo aclaró que "la organización del servicio de medios arrendados establece la circulación de los ómnibus vinculados a la terminal y con el precio aprobado hasta ahora en la provincia, que es de mil 100 pesos desde la principal urbe tunera hasta La Habana, algo que controlaremos con rigor".
El titular de Ómnibus Nacionales en Las Tunas afirmó que el itinerario hasta la capital del país pudiera ser el más favorecido con este servicio de las guaguas arrendadas, al incrementársele cuatro viajes a la semana.
Frente a la seria limitación del servicio estatal de transporte de pasajeros altamente subsidiado, por la carencia de combustible y piezas de repuesto, en el 2021 el Gobierno cubano autorizó el arrendamiento de medios de transporte subutilizados o en mal estado, los que han suplido una parte importante del servicio tanto dentro del territorio como hacia fuera de los límites de la provincia. Sin embargo, muy pronto se advirtieron problemas relacionados principalmente con violaciones de precios y otras indisciplinas que afectan, fundamentalmente, a los viajeros.
Al cierre de junio del 2024 se habían arrendado 750 ómnibus y 106 semiómnibus en el país, de los cuales ya estaban trabajando 551 (el 73,5 por ciento) y 49 (el 46,2), respectivamente, informó Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte. "Aunque resulta una pequeña cifra comparada con la totalidad de estos medios existentes en Cuba, los arrendados han jugado un papel activo en las transportaciones tanto locales como nacionales", sostuvo.
"El criterio general sobre el arrendamiento de ómnibus es que, comentó el ministro, si bien es cierto que ha permitido poner en marcha un grupo de estos que estaban paralizados, la realidad es que ello ha traído consigo desorganización, acceso irregular a los combustibles y otros materiales, falta de disciplina y en muchos casos una desregularización de los precios. Esto último genera incomprensión en la población al ser vehículos estatales, aunque el modelo de gestión propio del arrendamiento implique costos superiores.
"Resolver estas irregularidades forma parte de nuestra responsabilidad", concluyó.