Las Tunas.- En cuanto Lucía regresó a Cuba, procedente de Guyana, sintió que se le revolvía un poco el estómago, pero asumió que eran los nervios que le estaban pegando fuerte por la alegría de estar otra vez con los suyos. La cara de su niño, el abrazo apretado, fue un bálsamo para las nostalgias. En medio de tantas emociones, en la noche volvió a sentir molestias gastrointestinales.
A la mañana siguiente estaba pálida y medio deshidratada a causa de las diarreas. No recordaba la cifra exacta, pero tenía la sensación de que había podido dormir solo unas pocas horas. Le echó la culpa a la comida de bienvenida y a los excesos de grasa. En la tarde sintió que su estado era mucho peor.
Estaba medio desvanecida en un sillón cuando acudió la enfermera de su consultorio médico. Entre regaños fue consciente de que había incumplido los protocolos sanitarios y, de muchas maneras, expuesto a su niño pequeño a contraer enfermedades.
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El doctor Aldo Cortés González, subdirector del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Las Tunas, asegura a 26 el control estricto que se le confiere en la provincia al tema del control sanitario internacional; sin embargo, enfatiza que para su logro la responsabilidad ciudadana es imprescindible.
"Este programa es estructurado desde el Sistema Nacional de Salud y lo dirige el área de Higiene y Epidemiología, pero se aplica y cumple desde el arribo a la frontera.
"Cuando el viajero entra a Cuba se le encuesta, chequea y notifica que debe presentarse con su médico de familia. Fundamentalmente aquellos que vienen de lugares donde hay enfermedades transmisibles y con riesgo.
"Esto debe ocurrir en las primeras 24 a 48 horas a partir de que existe la posibilidad de la introducción de enfermedades, muchas de ellas que quizás en Cuba no se ven con intensidad.
ALERTAS
"Debemos ser muy responsables. Hoy hay cólera en algunos países del mundo. Se ha dado la alerta por parte de la Organización Mundial de la Salud. Además, se reporta la influenza aviar en algunos países. De hecho, se ha dicho que ya hay casos en otros mamíferos y en seres humanos; por tanto, toda precaución es poca.
"Queremos alertar que también se informa de la fiebre amarilla y está presente en naciones, incluso, de América. Principalmente, este virus se encuentra en Guyana, Brasil, Angola, Bolivia, Haití y Perú.
"Todo el que regrese a la Isla procedente de estos destinos debe notificar su arribo y ser muy disciplinado al respecto. Enfatizo en que hay que acudir al consultorio médico, al área de Salud para poder tomar las medidas de desinfección necesarias.
"Estas enfermedades pueden presentarse con cuadros muy serios y poner en peligro la vida de la persona y de sus familiares. La vigilancia epidemiológica es una coraza para salvaguardar la salud colectiva. Insisto, la familia tiene que ser muy responsable.
"Ante el menor cambio de conducta, aparición de fiebre, asistencia frecuente al baño, que nadie se confíe. Es un imperativo acudir al sistema de Salud para que se cumplan los protocolos que en ocasiones requieren un aislamiento. En el caso del cólera, es preciso desinfectar los lugares en los que estuvo el paciente enfermo".
Desde el Centro de Higiene se exhorta al viajero, colaborador médico, turista o cubano residente en el exterior que sean honestos y conscientes de la responsabilidad que tienen en caso de la introducción de una enfermedad al país. La posibilidad de cuidarnos los unos a los otros descansa también en lo disciplinados que seamos ante los protocolos que dicta Salud Pública.
