Las Tunas.- Cuando Taimí Galarraga Hernández llegó al Cuerpo de Guardia del hospital Ernesto Guevara, su vida estaba en peligro. Había tenido un accidente de tránsito.
La tibia y el peroné de su pierna derecha estaban fracturados en múltiples fragmentos, con los huesos expuestos al medio ambiente, completamente contaminados, llenos de tierra y asfalto. Había que llevarla al salón de operaciones con urgencia, para realizar un amplio lavado, llevar cada parte a su lugar y fijarla en el menor tiempo posible, pues la infección podría ocasionarle la amputación o la muerte.
Ya era de madrugada cuando el equipo de Ortopedia terminó la intervención quirúrgica. Le inmovilizaron el miembro con yeso, por no existir medios de fijación en ese momento. Para este tipo de lesiones lo que está indicado son los fijadores externos, por sus ventajas para la estabilidad de las fracturas, el alivio del dolor, la facilidad para el manejo de las heridas y el resto de los cuidados.
Al otro día, cuando se discutió el caso en el servicio de Ortopedia, los especialistas, doctores Hilario Nikita Peribañez Elizondo y Alejandro Roy Peribañez Corría, aunque contaban con la innovación de un sistema de fijación externa, se vieron ante el dilema de que solo contaban con uno de esos dispositivos, y Taimí requería de dos por la magnitud y complejidad de sus fracturas. Se dieron a la tarea de conformar otro y en el Centro de Electromedicina, el tornero Juan Nilberto Álvarez Morell confeccionó los tornillos que faltaban.
Después de varias horas, con los dos fijadores listos llevaron nuevamente a Taimí al salón de operaciones y le colocaron el instrumento médico que estabilizó los huesos afectados.
"Nosotros llevamos varios años tratando de confeccionar esos fijadores. En este sentido ya existe un proyecto de investigación, registrado en el Departamento de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad de Ciencias Médicas. Lo hemos hecho en coordinación con el Comité de Innovadores y Racionalizadores del hospital, el ingeniero Jorge Luis Pérez Peña y el tornero Ricardo Yurell Rodríguez, ambos de Acinox Las Tunas; así como el resto de los trabajadores del Taller de Maquinado, que nos han ayudado a conformar sus componentes", dice Hilario.
El galeno explica que "todo ha sido a nivel de gestiones individuales, lo que hace engorroso el proceso, porque depende de la disposición y el tiempo de otras personas".
Un fijador externo monopolar puede costar en el mercado internacional más de 500 dólares, y el precio de un set completo de componentes para su utilización supera los dos mil 400. ¿Cómo es posible entonces, que si en la Isla existen muy pocos medios de fijación, y dos profesionales del "Guevara" han sido capaces de innovarlos con accesorios de recortes de teflón y otras piezas, a partir de sus gestiones y el apoyo de otros, no se tome en cuenta ese trabajo de bajo costo?
"La inventiva es hija de la necesidad -comenta Alejandro-. La Ortopedia constituye una especialidad muy dependiente del instrumental, y con el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos es muy escaso. Nuestras operaciones dependen de tornillos, pines, alambres especiales, láminas, y por ello siempre hemos estado pensando en las innovaciones, porque al final es el paciente quien lo agradece, el más favorecido".
Los Peribañez, como se les conoce a estos especialistas, han innovado, además, otros instrumentos para su labor utilizados, incluso, en países pobres donde han cumplido misión.
"Hasta ahora los fijadores externos lineales se han empleado en pacientes con fracturas expuestas y los resultados han sido excelentes. Todo es mucho mejor en el proceso de recuperación por la movilidad que se logra de las articulaciones vecinas a las fracturas, y por eso estamos empeñados en la innovación de este instrumental, pero con una gestión institucional podrían fabricarse en serie con las propias empresas que nos han ayudado", señala Alejandro.
Si los fijadores hechos por estos especialistas en Ortopedia y Traumatología, a muy bajo costo y con gestión propia, se fabricaran a partir del proyecto de fijación externa mencionado anteriormente, no solo la provincia ganaría una atención más esmerada, sino toda Cuba, porque la innovación podría generalizarse.
Solo se necesita del encadenamiento productivo en el que tanto insiste el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, entendido como una relación a largo plazo que se establece entre unidades empresariales y universidades, con el propósito de obtener beneficios conjuntos y sustentada en el aporte económico social que se derive del mismo.
Si dos profesionales lo han logrado con sus propias gestiones, el Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna pudiera materializarlo a gran escala como institución, lo que sin dudas resultaría muy beneficioso para la Medicina y, sobre todo, para los pacientes politraumatizados y con fracturas óseas.
VENTAJAS DE LOS FIJADORES EXTERNOS COMO MEDIO DE FIJACIÓN ÓSEA
- No entran en contacto con el foco de fractura, así hay menor riesgo de extender una infección localizada en el mismo. Por eso su uso es interesante en el manejo de fracturas abiertas o infectadas.
- Se implantan rápidamente y de modo poco invasivo, lo que los hace útiles en el manejo de pacientes con traumatismos múltiples y mal estado general.
- Al ser externos, permiten realizar movimientos controlados sobre los segmentos óseos, por lo que son muy utilizados para la corrección de deformidades, ya sean congénitas o adquiridas.
Comentarios
.cada paciente salvado se reincorpora a la vida activa y laboral. Muchas felicidades por su éxito .
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