La Cámara Baja del Congreso argentino reanuda este martes el debate en detalle de un paquete de reformas del presidente libertario Javier Milei, cuyo primer paso, "en general", por diputados la semana pasada cercenó casi a la mitad los 664 artículos del texto original.
El oficialismo, con solo 38 de los 257 diputados, logró dar un primer paso el viernes cuando aliados y opositores de centroderecha dieron su apoyo a unos 300 artículos de una Ley Ómnibus que incluye cambios económicos ultraliberales y de ajuste fiscal que pueden ser ahora eliminados o modificados en la votación "artículo por artículo".
Los diputados deben aprobar o rechazar otras reformas de carácter político --como la declaración de emergencia en seguridad y recortes a la financiación pública de la ciencia y la cultura-- que también fueron objetadas por varios bloques opositores.
En el camino de las negociaciones, el Gobierno quitó del proyecto el capítulo fiscal, que incluía moratorias, blanqueo de capitales e impuestos a exportaciones, con el que pretendía una reducción del cinco por ciento del déficit público para llevarlo a cero este año, una meta que resolvió cumplir con ajustes por vía ejecutiva.
El partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), siguió negociando hasta último momento numerosos cambios a la ley, entre ellos reclamados por gobernadores de varias provincias con diputados que les responden políticamente y que demandan la coparticipación de impuestos para financiar sus gastos corrientes.
Otros puntos resistidos son el otorgamiento a Milei de "facultades delegadas" por un año o más, que le permitirían gobernar por decreto y control parlamentario posterior, y una lista de 40 empresas que pretende privatizar total o parcialmente, desde Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino hasta medios de comunicación y de transporte público.
La "Ley de Bases y Puntos de Partida par la Libertad de los Argentinos", de obtener la media sanción completa, pasará luego a ser tratada en el Senado, donde LLA posee apenas ocho de las 72 bancas y necesita de un apoyo opositor aún mayor.
El proyecto se complementa con un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos que dictó Milei para derogar o reformar centenares de normas y leyes, como parte de su plan de desregular y desestatizar al máximo el sistema económico argentino.
Además, en sus primeras medidas, el gobierno devaluó el peso más de 50% y liberó todos los precios de la economía en diciembre, cuando la inflación mensual trepó finalmente a 25 por ciento y el año cerró con 211 por ciento anual.
Este martes, también anunció una subida de 250 por ciento en las tarifas de autobuses y trenes del área metropolitana de Buenos Aires, para adecuarlos con los niveles que rigen en la mayoría de las provincias del resto del país.