Las Tunas.- Ana Bella Alexander Lamothe, nacida en el norteño municipio de Manatí, el primero de noviembre de 1954, es hasta ahora la única tunera campeona panamericana en el salto de longitud; pero, ¿cómo fue descubierta esta brillante atleta?
Tras un copioso aguacero en la comarca, en la entrada de la escuela local quedó un charco de agua y todos los alumnos trataban de esquivarlo como podían. Llegó Ana Bella y con gran facilidad lo saltó. El activista deportivo (Cucú) Nápoles, quien recibía ese día a los estudiantes, quedó sorprendido con su destreza y le propuso comenzar la práctica del atletismo. Tras probarla en varias disciplinas, quedó claro que las mejores aptitudes de la jovencita de solo 13 años de edad estaban en el salto de longitud.
En ese evento Ana Bella participaría en los Juegos Escolares entre 1967 y 1969, en los que batiría seis récords nacionales de su categoría hasta alcanzar los 5,36 metros. A los 16 años integró la preselección nacional y debutó internacionalmente en 1971 en Praga, República Checa.
Más tarde impondría ocho plusmarcas nacionales, incluyendo la absoluta en la categoría juvenil. En los Juegos Panamericanos de Ciudad México, en 1975, se llevó el título con su mejor salto de esa temporada, 6,63 metros, que fue el cuarto mejor registro de ese año.
Ana Bella Alexander no solo es recordada por ser hasta ahora la única nacida en nuestra provincia que resultara titular hemisférica de atletismo, también por ser pionera en romper barreras técnicas y de rendimiento para esta disciplina en Cuba. Pero no lo olvides, todo comenzó… con aquel salto de un charco.