Las Tunas.- Al ingenio Antonio Guiteras llegamos cuando la penumbra de la noche envolvía la vetusta instalación y sugería el descanso reparador, pero ya sabíamos que a esa hora en el vientre del coloso había hombres entregados al objetivo de garantizar el parto feliz de la zafra azucarera 2024-2025.
“Hemos extendido la jornada laboral hasta las 10 y 12 horas diarias para cumplir el cronograma de reparaciones afectado, entre otras causas, por la llegada tardía de algunos recursos, las interrupciones eléctricas, las amenazas potenciales del huracán Oscar y las lluvias”, explica el ingeniero mecánico Carlos Serrano Górgora, jefe de Producción del ingenio.
Jubilado y reincorporado, Carlos mantiene la vitalidad de los primeros tiempos aliñada con la experiencia de más de 50 años de labores en el sector, y asume desde la pasada contienda esta responsabilidad.
A pesar de los imponderables, el veterano azucarero remarca que iniciarán las operaciones fabriles en los primeros días de diciembre y no se detendrán hasta alcanzar las 45 mil toneladas de azúcar comprometidas con el plan.
LOS DESAFÍOS, LAS RESPUESTAS…
“Ahora mismo, dice Carlos, estamos librando la batalla decisiva en la planta moledora, donde los esfuerzos están centrados, fundamentalmente, en la rehabilitación de las 24 masas integradas al sistema, de las cuales 16 están listas para el montaje; y en el ingenio tenemos los recursos necesarios para terminar las reparaciones”.
También exalta la disposición de los trabajadores, su sentido de pertenencia y el interés por eliminar los atrasos ocasionados, además, porque no estuvieron a tiempo las chumaceras inferiores y superiores de los molinos, y las carencias del combustible destinado al trasiego de recursos y al traslado del personal.
Pondera el apoyo con suministros y fuerza técnica especializada que han recibido de empresas y organismos del territorio como Gelma, Acinox Las Tunas, Metunas y Azutecnia, que les han permitido vencer obstáculos y avanzar en la rehabilitación tecnológica en áreas claves del proceso.
El jefe de Producción confía en los jóvenes que adiestran, de los cuales muchos estarán en puestos decisivos que han quedado vacíos por el éxodo de sus titulares hacia otros centros con ingresos más lucrativos; y espera se materialice la disposición mostrada por las empresas agroazucareras Majibacoa y Uruguay (Sancti Spíritus), más otras locales, de contribuir con fuerza técnica especializada y operarios.
EN LA PLANTA MOLEDORA…
Ahí encontramos hombres que llevan casi 10 horas de trabajo continuo, y en los overoles, en las manos y hasta en el rostro cargan manchas de grasa y sudor como símbolos de la ardua jornada. Manchas que no ocultan la alegría por saberse imprescindibles. Sonríen y en intercambio con Odalis Batista Pérez, secretaria general del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), le aseguran que cumplirán la tarea asignada.
“Así son nuestros trabajadores”, enfatiza Roberto Peña García, jefe de Mantenimiento de la industria, y aclara que ellos mismos propusieron alargar la jornada con el propósito de recuperar el tiempo perdido por los inconvenientes antes reseñados. Y “ahí están, entusiasmados, entregando lo mejor de cada uno”, aclama.
Cuenta Roberto que “la planta moledora es el área crítica, pero tenemos un colectivo que siempre ha dado el paso al frente; y esta vez lo está haciendo. Trabajamos todos los días hasta las 10:00 de la noche y sus actuaciones demuestran sentido de pertenencia, así como la decisión de despertar al coloso y saldar deudas con la economía del país.
“El compromiso, acuña, es para el 3 de diciembre tener armado el tándem con el interés de hacer la prueba el día 6. Al área de fabricación no le vemos ningún tipo de complicación y en la de calderas tampoco hay problemas que lo impidan”.
ATENCIÓN A LOS PROTAGONISTAS
Entre tantos ejemplos de responsabilidad y compromiso está Rey Leyva Osorio, un soldador de la unidad empresarial de base (UEB) Derivados, donde las faenas no son tan rudas, quien ha entrado por las puertas de la planta imbuido de la misma razón que anima a los obreros habituales encargados de rehabilitarla. “Aquí el trabajo es más duro, uno se cansa más, pero se siente muy útil por la importancia de la zafra que viene”, confirma.
Y junto a los que están dando todo en la misión encomendada se encuentran Jaime Esquivel Diéguez, Yordanis Cruz Torres y Elier Martínez Morales, secretarios generales del Sindicato Azucarero en la provincia, el municipio de Puerto Padre y del Buró en la fábrica, en ese orden, quienes elogian el desempeño de sus afiliados, a la vez que afirman que están atentos a las inquietudes y buscan respuestas rápidas a sus expectativas, unidos a las direcciones administrativas y del Partido.
“Para nosotros lo más importante son los trabajadores, y ellos también saben la relevancia de su labor para tener el azúcar que necesita la canasta básica”, coinciden Jaime, Yordanis y Elier, y refieren que el mejoramiento constante a su atención ha sido -y es- otro gran desafío que han enfrentado con el apoyo de Azumat, Azutecnia, Tecnoazúcar y EsAzúcar, entidades adscritas al grupo Azcuba.
“Pero también ha sido decisiva la intervención de organismos locales como las representaciones de Suchel, Gastronomía y Almacenes Universales, y de 23 unidades productoras, las cuales han proporcionado variadas ofertas a precios más baratos en ferias que organizamos dentro del patio del central, para acercarle al colectivo productos de alta demanda, lo que les facilita el descanso en el hogar”, explican los dirigentes obreros.