Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) publicado a finales de semana, estima que la pobreza del país aumentó entre diciembre del 2023 y enero de este año, pasando del 49,5 por ciento al 57,4 por ciento, lo que significa alrededor de 27 millones de personas más.
El informe afirma que el brusco aumento ocurrido en un mes se debe a la devaluación impulsada por el Gobierno en diciembre, que incrementó el valor de la canasta básica. Este valor representa el más alto desde el 2004, cuando la pobreza alcanzó un 54,8 por ciento de la población tras la crisis del 2001, informa La Nación.
Según el ODSA, los más afectados en enero del 2024 fueron los hogares de clase media y baja, que no reciben beneficios sociales del Gobierno. Asimismo, el índice de pobreza para los beneficiarios de estas ayudas pasó del 81,9 por ciento en diciembre al 85,5 por ciento en enero, a pesar de los planes estatales.
Por otra parte, la indigencia total también sufrió un incremento desde el 14,2 por ciento en diciembre al 15 por ciento en enero de este año. A diferencia del índice de pobreza, el incremento en las ayudas sociales, como el aumento de la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentaria, sí amortiguaron la indigencia entre quienes son beneficiarios. Para estos hogares, la indigencia se redujo del 28,8 por ciento en diciembre del 2023 al 23,8 por ciento en enero.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos informó esta semana que el país registró en enero un índice de inflación del 20,6 por ciento, acumulando el 254,2 por ciento interanual. No obstante, el Gobierno de Javier Milei aseguró que su administración no era responsable de las cifras y considera que se trata de una situación "heredada".
Una opinión similar expresó Milei sobre el informe del ODSA, asegurando que la verdadera "herencia del modelo de la casta" es que seis de cada 10 argentinos son pobres. "La destrucción de los últimos 100 años no tiene paragón en la historia de Occidente", agregó.