
Luego de un supernocaut histórico, Ciego de Ávila continuó con su momento de esplendor al superar de nuevo por la vía del fuera de combate a los vigentes campeones. La ofensiva avileña ha hecho añicos al pitcheo verdirrojo, pues le han fabricado 26 anotaciones en 13 capítulos, con tres vuelacercas. Lo que tanto anhelaron en su estancia en el Balcón de Oriente sí ha estado presente en el centro del país: conexiones oportunas. Héctor Labrada y Gustavo Brito jonronearon, en una tarde donde todos los jugadores titulares hicieron la cruz en la casilla de los hits. El revés correspondió a Alejandro Meneses, quien burló los compases iniciales, pero sucumbió en el cierre del primer tercio.
Para mayor dicha de Danny Miranda, los lanzadores han estancado los maderos rivales, tras limitarlos a una carrera en par de choques. En esta ocasión Kevin Soto se erigió como figura desde el box, después de dos actuaciones nada favorables desde el bullpen. El diestro, ganador del duelo, dispuso de siete ceros a ritmo de igual cantidad de imparables, dos ponches y un boleto. En la ayuda de completar la blanqueada, Liomil González concretó los últimos outs ante una artillería de Las Tunas desconectada de sus estándares habituales.
En un panorama diferente a la llegada al "Cepero", los dirigidos por Abeysi Pantoja ahora deberán reencontrarse con las dinámicas grupales y, sobre todo, con la productividad desde el "pentágono" para cerrar el periplo una cara más afable sobre el diamante. De vuelta al punto de partida y con igualdad de condiciones, hachas y zarpazos animarán aún más una postemporada que dirá la palabra decisiva por estos lares, justo en el "bosque" de los encantos.