sindrome de downLas Tunas.- “A menudo miraba a mi niña tan inofensiva y no podía contener las lágrimas. Me invadía el miedo de que la rechazaran, porque tiene síndrome de Down”, relata una madre llamada Sonia. “Un día resolví superar los temores y empezar por no tenerle más lástima, solo así los otros la verían como lo que es: un ser humano con defectos y virtudes”.