Las Tunas.- “El ajedrez no es solo un juego, es una disciplina que enseña a pensar, reflexionar y, sobre todo, a crecer”, así lo aseguró el maestro de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) Alfredo Rodríguez Aguilera, quien compartió sobre cómo este deporte puede transformar la vida de los más pequeños en una conferencia impartida en la Academia del juego ciencia de esta ciudad del oriente cubano. “Cuando un niño se adentra en el ajedrez, añadió, automáticamente empieza a desarrollar habilidades que van mucho más allá del juego.
“Aprende a investigar, a reflexionar sobre contenidos complejos, y eso se refleja en su vida diaria. El ajedrez actúa como un espejo de mejora personal”, insistió en su disertación titulada Postulado del ataque.
En Las Tunas, el ajedrez en las escuelas está siendo impulsado por una estrategia que incluye a profesores desde la base hasta los niveles más altos. Dentro de ese propósito se pretende realizar estas conferencias, dijo el comisionado de ese deporte, Cesar Alejandro Pérez Rodríguez.
El objetivo, explicó, es tener ajedrecistas que alcancen el máximo nivel en el menor tiempo posible, sin dejar atrás el proceso de formación. Existen personas encargadas específicamente de observar, seleccionar y dar seguimiento a los niños con potencial, precisó.
“A estos jóvenes se les brinda un trato diferenciado, con entrenamientos adaptados y orientación especializada para convertirlos, con el tiempo, en figuras de alto nivel”, expresó. “Este tipo de foros, destacó, los estamos realizando cada semana”.
Los logros de Las Tunas en el ajedrez no son pocos. Figuras como Lázaro Bruzón, quien llegó a alcanzar más de 2600 puntos ELO y se convirtió en campeón de Cuba en varias ocasiones, encabezan la lista de referentes. A él se suman jugadores como Michel Díaz, quienes han dejado su huella en competencias nacionales e internacionales.