Las Tunas.- Historia, alegría, homenaje y tradición patria se mezclaron durante la visita realizada a San Miguel del Rompe, en la localidad de Bartle, por un grupo de jóvenes de Las Tunas que conmemoraron el aniversario 154 de la primera reunión conspirativa, antesala del definitivo alzamiento del 10 de octubre de 1868, en La Demajagua.
El 4 de agosto de 1868, en ese lugar, cuajó el germen del anhelo independentista y, aunque no se llegó a ningún acuerdo en cuanto a la fecha para iniciar la guerra por la libertad de Cuba y contra el ejército español, se trazó la ruta definitiva de la lucha como vía, recordó Yanisbel García Ramírez, secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
La joven destacó también las palabras de Carlos Manuel de Céspedes en aquel encuentro, cuando señaló la decadencia del poder ibérico y la urgencia de luchar por la independencia.
Desde el histórico sitio, declarado Monumento Nacional en 1993, trabajadores de Salud, artistas, comunicadores, historiadores, educadores y dirigentes políticos y gubernamentales reafirmaron las tradiciones patrias e hicieron suyo el sentimiento de amor de aquellos cubanos que sembraron el germen de la avasalladora fuerza mambisa, que tuvo aquí, como su máximo exponente, a Vicente García González.
El homenaje al acontecimiento también conocido como Convención de Tirzán fue propicio, además, para reconocer el trabajo durante la etapa de enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19 de un grupo de jóvenes, y entregar la Condición 60 Aniversario de la UJC a instituciones y personas destacadas en su apoyo a la organización.
Ubicada a unos 30 kilómetros de la ciudad de Las Tunas, en San Miguel del Rompe, una obra escultórica de hormigón y acero, evoca la reunión conspirativa para doblegar a los colonizadores españoles; ese homenaje desde el arte marca, para este presente, la necesaria continuidad de las ideas.
