
Las Tunas.- Yunior Larrea Medina no puede disimular el orgullo por su tropa de músicos. Aunque ha podido hacer carrera en solitario y en otras cofradías, es allí, en su agrupación Contrapunto, donde es feliz. Por eso no siente perdidas tantas horas de entrega en realizar arreglos, componer nuevas canciones para el repertorio del grupo o ensayar cuando se pueda, incansablemente... Todos esos esfuerzos empiezan a dar frutos.
Desde hace una década el joven se desempeña como director del colectivo con 17 años de existencia. A partir de su experiencia, asegura a 26 que no solo se interesan por cultivar géneros tradicionales cubanos, en los que destaca el son; también devienen proyecto formador, ayudando a alumnos de la Escuela Profesional de Arte a encontrar su camino dentro de la manifestación.
“Contrapunto es una gran familia. Sobresale la condición humana y profesional de sus miembros. Yo venía con las sonoridades criollas sembradas en el alma desde Santiago de Cuba, mi provincia de origen, y quise incorporarle otros matices al grupo tunero, siempre partiendo del son tradicional”, afirma; luego menciona uno por uno a cada integrante del elenco, entre los que figura -por ejemplo- el pianista Omar Briñones, cuya destreza resulta frecuentemente reconocida en la localidad.
En los últimos meses, el prestigio del grupo le ha abierto puertas en escenarios fuera de nuestro territorio. Especialmente han compartido su talento en la más oriental de las provincias cubanas, poniendo a bailar al público con su sandunga característica. Así sucedió en la casa Chito Latamble, que acogió la celebración por el cumpleaños 80 del grupo Changüí Guantánamo y, recientemente, en el homenaje a Luis (Lilí) Martínez Griñán, en el aniversario 110 de su natalicio.
“Queremos seguir creando, abrirnos puertas, participar en eventos…”, reafirma Larrea, con un brillo en la mirada, que se traduce en voluntad y empeño. El líder anuncia nuevos proyectos, como un videoclip en proceso del tema Soy la rumba, soy el son, compuesto por el trovador Norge Batista. “Más del 80 por cierto del repertorio que nos caracteriza es propiamente nuestro. Entre las canciones se encuentran La fiesta del son cubano, que hice en tributo a Adalberto Álvarez y al día dedicado a este género en Cuba, el 8 de mayo, y Qué tiene esa negra, que le compuse a la colega Iraida Williams, miembro de nuestro grupo”, detalla.
“Las recientes participaciones en Guantánamo resultaron memorables. Fueron bonitas la energía y acogida recibidas allí. La gente bailó y coreó nuestros temas, algo muy gratificante, que nos alienta a esforzarnos más”, refiere. También informa que trabajan en nuevas colaboraciones con Changüí Guantánamo y otras agrupaciones como la Orquesta de Cámara de nuestra provincia. Asimismo, “con el apoyo del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), prevemos una gira por diferentes sedes de esa organización en el país”, agrega.
Yunior, natal de Contramaestre, no se arrepiente de haber llegado a la tierra de Vicente García y convertirse en uno de sus hijos adoptivos. El compositor, arreglista y director musical ha crecido junto a sus colegas aquí, desde la experiencia que traía de la Ciudad Heroica, donde fue miembro de la orquesta Los Astros del Caribe. También confiesa haber realizado colaboraciones con Tony Ávila, Lynn Milanés y otros reconocidos creadores. Sin embargo, “Contrapunto es mi familia en Las Tunas. No soy nada sin mi agrupación. Me siento realizado”, concluye; y vuelve a los ensayos que le asegurarán nuevas alegrías a él y a todos los que apoyan a uno de los grupos de excelencia de la empresa comercializadora de la música y los espectáculos Barbarito Diez, de nuestra ciudad.

