Las Tunas.- Entre los artistas que por estos días cultivan su inspiración contra la Covid-19 figuran los poetas. Bajo la égida de instituciones culturales o por iniciativa propia, hacen de sus versos catarsis y clamor, pues consideran que el arte es en todo momento (y ahora más) una medicina necesaria para el alma.
Dimitri Tamayo, Argel Fernández, Diosneldo Salazar, Over Caballero y Juan José Rodríguez figuran entre las voces que iluminan el contexto con sus obras de arte. A ellos 26 Digital se acercó.
El escritor puertopadrense Diosneldo Salazar, autor de textos como Insólitas cartas de amor, Clínica inusual y Rimas bajo el laurel, expresó: “En la actual crisis nuestro movimiento artístico e intelectual se levanta en una voz convertida en bandera e himno de lucha y resistencia. Por eso, es menester que se fragüen cada vez más valores como la responsabilidad, solidaridad y humanismo, para resistir y vencer”.
Quien tiene otro libro aprobado por la editorial Sanlope (titulado Radiochisme animal) y varias sorpresas en gaveta, hace del humor un vehículo idóneo para transmitir mensajes de prevención y buena vibra. Una vaca, una calabaza o cualquier otro elemento puede devenir personaje que exhorte a la reflexión.
“Hoy es necesario quedarse en casa, pero debemos aprovechar el tiempo, realizando tareas que antes no hicimos porque estábamos muy ocupados en la escuela o el trabajo. Los niños, sobre todo, tienen la oportunidad de leer buenos libros y, si todavía no saben leer, pueden pedir a padres o abuelos que les lean los textos. Además, Shakespeare, Esquilo, Sófocles, Eurípides y muchos escritores han reflejado grandes tragedias, ¿cómo no hacerlo nosotros? Quedarse en casa no significa aburrirnos y estar con los brazos cruzados”, afirmó Juan José Rodríguez, fundador del guiñol Los Zahoríes y padre de novelas como Marcos Antonio y Papacheo (infantil) y Para morir en invierno (para adultos). Él aprovecha los días puliendo sus bellas creaciones.
Por su parte, el poeta Argel Fernández respondió en versos con fragmentos de su poema Canto cívico: "Aunque la odiosa corona/ de un virus nos tenga presos,/ aunque una tierra sin besos/ con dolor nos aprisiona/ y el mundo se desmorona/ como si de naipes fuera/ no te rindas, persevera/ y junto al retoño fuerte/ levanta contra la muerte/ un canto de primavera (…) Aunque todo en apariencia/ esté perdido, resiste,/ ante la pena más triste/ ármate de más paciencia./ Entrégale tu sapiencia/ a quien sufre oscuridad/ y con sincera humildad/ invoca al Padre y al Hijo,/ e imita al Hombre que dijo:/ Patria es Humanidad".
Otro colega también opinó con una décima: "Yo soy Over Caballero/ -poeta de profesión-/ que pide de corazón/ a Cuba y al mundo entero:/ cambiemos el derrotero/ del virus que todo arrasa,/ que amenaza y amenaza/ con quitarnos nuestra vida;/ por lo que hay una medida:/ Por favor, quédese en casa".
Y así lo resume Dimitri Tamayo en su poema Todos o ninguno: "No es el Apocalipsis,/ es la muerte jugando con una corona/ (…)/ La pandemia es una cruzada del hombre./ Entristecido por él, Dios hace días no duerme". Este conocido repentista también publica videos sobre el tema en la red de redes.
Al igual que ellos, otros rapsodas comparten sus obras, muchas veces alentadas por instituciones como la Casa Iberoamericana de la Décima y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), una demostración de que la cultura siempre está presente y en este momento alienta mucho más los corazones.